Urkullu da un golpe de mano en el partido al atacar el tripartito de Ibarretxe y defender el pacto con el PSOE

ESPAÑA

25 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Terremoto en la política vasca y bomba de relojería en el PNV. Su presidente, Íñigo Urkullu, avaló ayer las sorprendentes declaraciones efectuadas el día anterior por el diputado general de Vizcaya y hombre de su máxima confianza, José Luis Bilbao, y consideró que el tripartito ya no es viable y tiene los días contados.

Bilbao había propinado un varapalo público a Juan José Ibarretxe al asegurar en la Fundación Sabino Arana que el Gobierno que preside, integrado por el PNV, EA y EB, está «agotado», y mostrarse partidario de un gran acuerdo entre su partido y los socialistas. También al recordarle que la consulta que preconiza solo debe hacerse en ausencia de violencia. Estas declaraciones contaban con el visto bueno de la ejecutiva peneuvista.

Urkullu, que participó ayer en un desayuno informativo en Madrid, salió en defensa de Bilbao, responsabilizó a EA y a EB de ser los que cuestionan públicamente la fórmula del tripartito con su deslealtad y los acusó de tener una «escasa voluntad de relación con el PNV». Asimismo, afirmó que su partido debe llegar a acuerdos con los socialistas «en las cuestiones estructurales básicas». Y dejó claro que el PNV no va a cometer «ninguna barbaridad» con la consulta de Ibarretxe.

La voladura controlada del tripartito y el consiguiente acercamiento al PSE por parte del sector mayoritario del PNV está en marcha. Su objetivo es detener la sangría de votos mostrada en las últimas elecciones, que achaca a la radicalización soberanista del lendakari. En el horizonte están las elecciones vascas dentro de un año y la posibilidad de un Gobierno PNV-PSE.

Sin embargo, Urkullu aseguró ayer en Madrid que los socialistas harían mal en extrapolar los resultados obtenidos en las elecciones generales en el País Vasco. «Piensa que puede alcanzar la Lehendakaritza», dijo el presidente del PNV refiriéndose al PSOE. «Se olvida que hay un tiempo de precampaña y campaña electoral al que en esas circunstancias el PNV irá con todas las armas»

Urkullu advirtió que se puede llegar a una «confrontación electoral en Euskadi, como consecuencia de un choque no de trenes, sino de locomotoras».

Por ello, calificó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como «si un mago de la política pudiera asemejarse a un rey del escapismo» y sacase de su «chistera gobiernos rutilantes con los que intente maquillar y escapar a una realidad que tozuda sigue ahí».

Los socios de gobierno

El órdago de Bilbao fue respondido sin contemplaciones por los socios de Ibarretxe y el propio Gobierno vasco. El secretario general de Eusko Alkartasuna, Joseba Azkarraga, aseguró que «lo único que está caducado en este país es el discurso del señor Bilbao y el discurso del PSE, que es el mismo en este caso». Para el consejero de Justicia, esas declaraciones «son fruto del debate interno dentro de su partido». Por su parte, el portavoz de la presidencia de Ezker Batua, Mikel Arana, retó a Bilbao a presentarse como candidato a lendakari, si considera que Ibarretxe, al igual que sus socios, está «caducado». En todo caso, aseguró que el compromiso de este último con el tripartito sigue vigente».