Los militares en el Líbano se quejan a Chacón de sus vetustos blindados

Melchor Saiz-Pardo

ESPAÑA

29 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, viajó ayer por sorpresa al Líbano para visitar a las fuerzas españolas desplegadas bajo mandato de la ONU en el país mediterráneo, y allí pudo comprobar de primera mano las carencias con las que los militares españoles afrontan estas misiones. El general de brigada Juan Bautista García Sánchez, jefe de la Legión y comandante de la base de Marjayun, no se mordió la lengua en su presencia y fue sincero sobre la seguridad y el blindaje del BMR-M1, el vehículo de patrulla utilizado por las tropas en el Líbano: «Ministra, una mina lo revienta», reconoció la tercera vez en que su interlocutora preguntó sobre este tipo de blindados.

La visita de la primera mujer que en la historia asume el mando de las Fuerzas Armadas agotaba en esos momentos el orden del día oficial con una exhibición de los medios móviles y el armamento a disposición de las tropas españolas, ocasión que propició una conversación informal de la ministra con el general García Sánchez sobre la seguridad de las tropas a su mando.

«Caballo de batalla»

El máximo responsable de Marjayun alabó la movilidad y versatilidad de los vehículos blindados a ruedas (BMR), dotación habitual del Ejército español y a los que definió como «nuestro caballo de batalla», pero recordó a Chacón que tienen treinta años de antigüedad, por lo que los técnicos se han visto obligados a «remodelarlos y remozarlos una y otra vez» para actualizarlos, sobre todo para «reforzar el blindaje». «O sea, que se han reutilizado hasta hallar su límite», resumió con tristeza la ministra.

Poco antes, Chacón había mantenido una reunión con los mandos de la base en la que fue tema prioritario la seguridad y la implantación de inhibidores para evitar atentados como el que en junio del 2007 segó la vida a seis militares. Después, pudo contemplar algunas muestras de las bombas israelíes y árabes sin explosionar que dejaron los enfrentamientos entre Hezbolá e Israel en verano del 2006, encontradas y desactivadas por los artificieros del Ejército. Los militares españoles ya han neutralizado cerca de 15.000 kilos de bombas y más de 2.000 artefactos.

Momento más emotivo

El homenaje a los seis paracaidistas legionarios que fueron asesinados el 24 de junio del 2007 en la cercana población de Jiam con un coche bomba fue el momento más emotivo de la visita relámpago de la ministra, que apenas estuvo cinco horas en la base Miguel de Cervantes. Ante los 1.100 soldados españoles de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (Finul), entre ellos 78 mujeres, Carme Chacón destacó «el orgullo de todos los españoles» por el trabajo de sus tropas en el exterior, y los animó a «seguir dando lo mejor de vosotros mismos, buscando que la paz y la prosperidad exista en otros lugares del mundo».

Tras regresar a Beirut en helicóptero, partió de inmediato en el Airbus-310 de la Fuerza Aérea con destino a Sarajevo, donde hoy visitará el cuartel general de las Fuerzas de la UE en Bosnia-Herzegovina (Eufor) y donde se encontrará con representantes de los contingentes españoles desplegados en Bosnia y Kosovo.

Chacón, que ya ha entrado en su octavo mes de embarazo, viaja acompañada por un equipo médico especializado, integrado por un anestesista, un ginecólogo y un pediatra.