Aguirre, Zaplana y Acebes evitan criminalizar a Gallardón en la vista judicial contra Jiménez Losantos

Magis Iglesias / Agencias

ESPAÑA

El locutor, juzgado por injurias, dijo que al alcalde de Madrid le daban «igual» los 200 muertos de los atentados «con tal de llegar al poder».

29 may 2008 . Actualizado a las 03:35 h.

El Juzgado de lo Penal número 6 de Madrid inició ayer el juicio contra Federico Jiménez Losantos en relación con la querella por injurias que le presentó el alcalde de Madrid después de que el 8 de junio del 2006 el periodista de la Cope dijera en la radio, entre otras cosas, que a Gallardón le daban «igual» los 200 muertos y 1.500 heridos de los atentados del 11-M, «con tal de llegar al poder».

La guerra política interna que vive el Partido Popular no llegó a los tribunales. Esperanza Aguirre, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana declararon como testigos de Losantos, pero evitaron criminalizar a su compañero de partido y en ningún momento lo acusaron de romper la disciplina interna para desmarcarse de la posición oficial del partido sobre el 11-M, tal y como pretendía demostrar la defensa del comunicador, acusado de injurias por el alcalde.

Acusación a sus testigos

Aunque Aguirre mantiene una permanente discrepancia con el regidor madrileño y Zaplana y Acebes no se encuentran dentro de su ámbito político interno, ninguno de los tres favoreció con sus palabras la argumentación de la defensa, basada en la consideración pública de Gallardón como un dirigente díscolo y desleal a su partido. Ante estas declaraciones de sus propios testigos, Losantos acusó ayer a los tres políticos del PP de hacer «un ejercicio de manipulación y caradura total». El locutor remachó: «Nunca me he fiado mucho de los políticos».

Por su parte, el alcalde de Madrid explicó que se querelló contra el periodista de la cadena Cope al sentirse «profundamente injuriado» cuando se cuestionó su defensa de la investigación para esclarecer la autoría de los atentados del 11-M en Madrid, porque, según dijo, vio morir a muchas víctimas de la matanza el mismo día en que se produjeron las explosiones.

Relató las gestiones que en aquella fecha realizó como alcalde para colaborar con la Audiencia y recordó las vicisitudes que vivió con la familia de su conductor para localizar a su hermana, muerta en la masacre.

Frente a la estrategia de la defensa, el dirigente popular defendió la ortodoxia de sus posiciones sobre el 11-M, que enmarcó dentro de la línea oficial del PP: «Apoyé la política de mi partido y defendí la investigación». «Es curioso que me acusen de que yo quisiera que salieran impunes los autores de los 192 asesinatos».

En línea con los argumentos expuestos por Jiménez Losantos en su declaración ante el tribunal, los periodistas Pedro J. Ramírez y Luis Herrero explicaron que el alcalde siempre se ha mantenido en la discrepancia interna dentro del PP y al margen de las directrices marcadas por su partido, y también en el caso concreto de la política de oposición referida al 11-M.