IU cierra su congreso sin superar la crisis interna ni elegir un líder

Agencias

ESPAÑA

El PCE consigue la mayor representación en el consejo político, ?pero no logra el control de la coalición

17 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Por la mañana, el ex coordinador general Gaspar Llamazares declaraba, ante la posibilidad de que el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Palma, Eberhard Grosske, fuera su sucesor, que el futuro de Izquierda Unida «apunta muy bien». Por la tarde, el PCE se apuntó un triunfo parcial frente a las otras dos corrientes que se disputan la supremacía en el seno de la coalición y que no consiguieron llegar a un acuerdo entre ellas: IU Abierta ?-la candidatura que encabezaba Grosske y que apoyaba Llamazares- y la Tercera Vía -del senador catalán Joan Josep Nuet-. Un triunfo pírrico, porque la crisis de la coalición quedó sin cerrar en la novena asamblea federal, la de la sucesión de Llamazares. IU está sin líder, sin coordinador general -ninguna candidatura logró los apoyos necesarios- y su proyecto político lo definirá una dirección colegiada.

El nuevo órgano de dirección elegido ayer en Rivas Vaciamadrid tendrá que reunirse ahora para consensuar el nombre del nuevo coordinador general de la coalición.

En la votación para elegir los miembros del consejo político, en la que participaron unos 800 delegados, el PCE fue la corriente que logró una mayor representación, si bien el resultado no garantiza a los comunistas el control de la dirección. La lista del PCE, encabezada por el coordinador de la federación en Castilla-La Mancha, Cayo Lara, obtuvo 329 votos e incluirá en el consejo político a 39 de sus representantes. El sector llamazarista, denominado IU Abierta, logró incorporar a 25 personas con sus 207 votos; mientras que la Tercera Vía tendrá 17 miembros gracias a sus 147 votos. Completarán el consejo la corriente de Ezker Batua (5 integrantes) y la del andaluz Juan Manuel Sánchez Gordillo (4).

El consejo político lo forman 180 dirigentes de Izquierda Unida, pero la asamblea federal eligió ayer a 90, la otra mitad la decidirán las asambleas federales en los próximos días.

En el Auditorio Pilar Bardem de Rivas Vaciamadrid, la asamblea federal terminó con la aprobación de un documento en el que se acuerda la refundación de la federación y se da un plazo de 18 meses para culminarla en una asamblea constituyente. El texto insta a que en la primera reunión del nuevo consejo político se cree una ponencia en la que estén representadas todas las federaciones y sensibilidades, y que proponga el método y los asuntos en los que se debe profundizar. Cuestiones tanto en lo organizativo (dirección colegiada, papel de las áreas, censos) como en los objetivos políticos. La Asamblea considera que IU ha llegado al final de una etapa tras la crisis política, orgánica y electoral que ha sufrido y, por ello, ha de afrontar esa refundación.

«Nada cambiará si solo cambian las palabras», advierte el texto aprobado por la Asamblea, que apuesta por una convocatoria abierta para fijar los ejes y compromisos de la nueva IU. Para afrontar el proceso, recalca que ha de resolverse el problema de los censos mediante un calendario que aprobará el nuevo consejo. Apuesta igualmente por la creación de una carta de funcionamiento interno que regule los conflictos.

El PCE logró introducir en el documento su crítica a la dirección saliente de IU y a Llamazares. Considera el PCE que el perfil político del partido se diluyó durante la legislatura, la formación apareció «plegada y subalterna» a la estrategia política del Gobierno, la actividad se concentró en torno a un grupo parlamentario «débil y en coalición con ICV» y la presencia en los medios de comunicación se centró en una sola persona.