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Dirigentes del PP de Madrid se quejan de la diferencia de trato a Camps y Costa por el caso Gürtel

M. Iglesias

ESPAÑA

11 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Mariano Rajoy hace limpieza en Madrid y depura responsabilidades de los cargos del PP implicados en el caso Gürtel. Todos los acusados por el juez Baltasar Garzón de haber recibido dinero de Francisco Correa han sido apartados del partido. En la Comunidad Valenciana, la dirección nacional solo ha aplicado esta medida disciplinaria a dos de los acusados de recibir regalos de Álvaro Pérez, el Bigotes, cabeza visible de la terminal valenciana de la trama corrupta. El presidente autonómico, Francisco Camps, y el secretario general del partido, Ricardo Costa, sobre los que pesa la misma acusación, se han salvado de la quema por el momento.

Idéntica medida se aplicó, desde el mismo trámite procesal, a los alcaldes y cargos del PP de Madrid que no son aforados, los ex ediles de Majadahonda, Boadilla, Arganda del Rey y Pozuelo. Cuando el procedimiento judicial avanzó, y los tres parlamentarios autonómicos fueron citados como imputados por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la dirección nacional dispensó la misma medicina y los suspendió de militancia. Antes, Esperanza Aguirre ya había exigido a todos ellos la dimisión de sus cargos en las alcaldías y la Consejería de Deportes, aunque los parlamentarios conservan sus escaños para mantener el aforamiento.

Sobre Camps y Costa no pesa medida disciplinaria alguna y la dirección nacional tampoco les ha pedido la renuncia voluntaria a sus cargos. Por el contrario, tanto Rajoy como todos los dirigentes con algún peso en el partido defienden su inocencia o, en todo caso, restan importancia a la acusación que pesa sobre ellos ante los indicios que ha encontrado el juez de que recibieron dádivas del empresario investigado. «No se pueden comparar las acusaciones que se les hacen a unos y otros», alega una fuente de la dirección.

La diferencia de trato ha sido causa de queja de los dirigentes populares de Madrid, que interpretan las decisiones del comité de derechos y garantías como un agravio comparativo. «Escenificar medidas ejemplarizantes es lo que corresponde hacer en casos como estos, pero no hay nada que indigne más a la militancia que el doble resero», se quejan desde el ámbito del PP de Madrid.

Todavía sin instructor

Es el comité nacional de disciplina el que arbitra las medidas de carácter interno. Los estatutos del PP atribuyen a los comités regionales la iniciativa de las decisiones disciplinarias, pero esta vez el comité nacional recabó para sí el caso debido a la presencia en el sumario de miembros del comité ejecutivo nacional, como Camps, el dirigente Jesús Sepúlveda, el tesorero Jesús Bárcenas y el eurodiputado Gerardo Galeote.

Sin embargo, todavía no ha nombrado instructor para poner en marcha el correspondiente expediente disciplinario que se incoará cuando se aclaren los hechos de los que se acusa a los encausados y, en todo caso, cuando la gravedad de los hechos y la alarma social así lo aconsejen. Ya dijo Dolores de Cospedal que «se estudiará caso por caso», y alegó que «cada persona, situación y proceso judicial son distintos».