Rajoy culpa a Zapatero del triunfo de la moción de censura en Benidorm

Lorena Sebastián

ESPAÑA

Un pleno de una hora certificó el cambio en la alcaldía gracias a los 12 ediles ex socialistas y un tránsfuga del PP

23 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Fue una moción de censura extraña, pero el resultado ha sido que el PP ha perdido la alcaldía de Benidorm después de 18 años de mandato ininterrumpido, desde que Eduardo Zaplana la consiguió en 1991 con otra moción de censura. Los doce concejales que abandonaron el PSOE antes de ser expulsados y un tránsfuga de los populares derrotaron con sus votos a los doce ediles del PP para desbancar al alcalde Manuel Pérez Fenoll. Los vencedores de la votación fueron los únicos satisfechos, pues los populares no ocultaron su enfado por lo que consideran un asalto, y los socialistas tampoco se sintieron satisfechos por «el escándalo».

A centenares de kilómetros de Benidorm, la moción de censura tuvo réplicas importantes. El líder de la oposición, Mariano Rajoy, responsabilizó al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero; al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, y a la secretaria de Organización, Leire Pajín, de haber urdido la maniobra. Rajoy tachó de «historia truculenta» con «muy mala pinta» y que «suena a cosa siciliana» todo el proceso que acabó con la pérdida para su partido de la alcaldía de Benidorm.

Los socialistas también están molestos. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo lamentar profundamente la moción porque no es «algo edificante». Consideró que «el espectáculo» dado en Benidorm ayuda poco a los partidos y al sistema democrático. Puso en valor, no obstante, la actitud de Leire Pajín, que debe «estar viviendo mal» está situación porque su madre está entre los firmantes de la censura, pero a pesar de esta confrontación entre «la familia y el trabajo» ha sido «muy firme y ha cumplido sus obligaciones políticas».

Todo se dirimió en menos de una hora. Los 13 partidarios de la moción de censura -los 12 concejales ex socialistas, entre ellos Maite Iraola, madre de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, y el tránsfuga del PP- derrotaron a los 12 ediles populares. «Hoy es un día triste para la democracia», se quejó el alcalde derrotado, el popular Pérez Fenoll. «Hoy se abre un nuevo tiempo en Benidorm», proclamó exultante el vencedor, Agustín Navarro.

Novelón

El Gobierno ignoró las amenazas del PP de abandonar el pacto antitransfuguismo si el PSOE no garantiza que los ex ediles socialistas nunca volverán a figurar como candidatos en sus listas municipales. El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, eludió manifestarse sobre el futuro veto electoral a los concejales de Benidorm y se limitó a anunciar que ya ha iniciado contactos con los partidos para convocar el pacto antitransfuguismo, como ha reclamado el PP. El vicepresidente afirmó que esa reunión parte «sin ninguna exigencia previa».

La ambigüedad socialista avivó las amenazas del PP de boicotear el pacto. Javier Arenas calificó de barbaridad y novelón lo ocurrido en Benidorm, y reiteró que los populares exigen para mantenerse en el pacto que sea el presidente del Gobierno en persona quien anuncie públicamente que los ex concejales socialistas no serán jamás candidatos del PSOE.