Basagoiti aumenta la presión al cuestionar la actuación de los dirigentes populares implicados en el caso
ESPAÑA
La crisis del caso Gürtel no solo ha situado al PP en una posición de debilidad política en un momento crucial, en el que las encuestas le son favorables debido a la crisis económica, sino que ha abierto la puerta a las críticas y la división en el partido. Líderes regionales que se encuentran al margen del escándalo no se han callado a la hora de denunciar su malestar. El más claro ha sido el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti. El sustituto de María San Gil dijo sentir «pena, preocupación y asco» ante las revelaciones del caso Gürtel, porque la política que se lleva a cabo en el País Vasco tiene unos parámetros «absolutamente diferentes» a los que apuntan «esos sumarios, filtraciones y grabaciones». «Hablan de algunos a los que les gusta el lujo, el sexo, el buen vivir, el trincar o no trincar, mientras que aquí hay concejales, no solo de mi partido, que se juegan la vida por cero euros para defender unos ideales», afirmó Basagoiti, lo que añade más presión a Rajoy.