El fotodisco, una alternativa para revitalizar el vinilo

EFE

ESPAÑA

Y es que el vinilo vuelve a tener cierto auge, como ha indicado José Luis Álvarez, de Discos Cada, quien ha presentado en esta feria su libro «The Beatles en España»

13 dic 2009 . Actualizado a las 16:13 h.

La XXIV Feria del Disco de Valladolid, la más antigua de España, que concluye hoy, reúne ejemplares variopintos, como los fotodiscos, unas ediciones recientes de discos clásicos con las que se pretende revitalizar el vinilo.

En el fotodisco aparece impresa la foto del artista o la carátula del álbum en el propio vinilo, algo que se presenta como reclamo para los compradores más románticos.

Así lo ha explicado hoy a Efe Emilio Mossenta, de Discoteca Madrid, que oferta un refinado fotodisco con las mejores canciones de las películas de Rita Hayworth.

Una fórmula con la que se ofrece algo exclusivo a un precio razonable, pues, ha aclarado Mossenta, la crisis económica les ha obligado a «abaratar los precios» y a no ofrecer «incunables de gran coste», que «espantarían al cliente».

Fernando Mancebo, de Discos A Go Go, de Madrid, ha opinado en el mismo sentido, ya que, según él, en este tipo de ferias es muy importante «que el cliente encuentre lo que busca».

No obstante, ha destacado que también se puede hallar «otro tipo de coleccionismo alejado de los clásicos como pueden ser The Beatles o Rolling Stones, infinitamente más difícil de encontrar».

Vinilos de la escena «grunge» americana, como un original de Mudhoney, son lucidos por el expositor como joyas peculiares de precio asequible.

Igual que los mostrados por Emilio Valdes, de Discos Ziggy, quien posee una portada que ha definido como «obra maestra» del «Physical Graphity» de Led Zeppellin, o el primer disco de Los Canarios, grupo español comandado por el actual director de la Sociedad General de Autores Españoles (SGAE), Eduardo Bautista, que no tiene nada editado en disco compacto.

Y es que el vinilo vuelve a tener cierto auge, como ha indicado José Luis Álvarez, de Discos Cada, quien ha presentado en esta feria su libro «The Beatles en España».

Él fue el que consiguió que la banda de Liverpool tocase por primera vez en España tras convencer a su representante, Brian Epstein, según ha relatado, junto con otras muchas anécdotas y vivencias de la trayectoria de este periodista, editor en los años sesenta de la revista Fonorama.

Su colección de discos se calcula en 300.000 ejemplares, algunos de ellos de gran valor, como uno de Johny Hollyday que estima que costaría unos 600 euros, y otro de Elvis en que no éste canta, se limita a contar chistes y que a su juicio vale unos 1.200 euros.

El «merchandising» único de Chehook, de Valladolid, con figuras de celebridades que se ven por primera vez en España y taburetes con portadas de discos de Queen, entre otros, así como una exposición con modelos de las guitarras de Mark Knopfler, George Benson o Eric Clapton, también vertebran una Feria del Disco que ha triplicado su espacio y el número de sus puestos.

Según ha comentado a Efe Carlos Ramírez, presidente de la Asociación para la Organización de Ferias y Certámenes Discográficos (ASOFED), «esta feria consigue que se hable de Valladolid dentro del mundo de la música».

Y en esta edición, celebrada en la sala multiusos de la Estación Campo Grande, «se ha dado un salto importante», como refleja la «notable» respuesta del público.

Además, se han realizado otras actividades paralelas, como una actuación del grupo de folk vallisoletano Vallarna, una mesa redonda celebrada en la Universidad Europea Miguel de Cervantes acerca del impacto de las nuevas tecnologías en la música, o un taller de instrumentos musicales en la Villa del Libro de Urueña a cargo del integrante de la formación vallisoletana Happening, Sergio Aparicio.