El PP llevará nuevo un contrato laboral a las negociaciones con el Gobierno

EFE

ESPAÑA

La propuesta popular se basa en un contrato de trabajo fijo con una indemnización por despido progresiva.

19 feb 2010 . Actualizado a las 21:14 h.

El PP planteará un nuevo contrato de trabajo fijo con una indemnización por despido progresiva, durante las negociaciones con el Gobierno para lograr un pacto sobre economía, que en principio no contarán con la presencia del jefe del Ejecutivo.

El PP llevará el próximo 25 de febrero a la reunión con la comisión ministerial que trabaja en un pacto anticrisis un nuevo contrato de trabajo fijo con una indemnización por despido proporcional al tiempo que haya pasado el trabajador en la empresa, según ha anunciado hoy su presidente, Mariano Rajoy.

José Luis Rodríguez Zapatero no estará de momento en las negociaciones con los partidos políticos para lograr un pacto sobre economía, pero el Gobierno deja «abierta» la posibilidad de intervenir, según ha señalado la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

«Vamos a esperar, todo tendrá su momento», señaló Fernández de la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada por la posibilidad de que el presidente del Gobierno llame al líder del PP, Mariano Rajoy, para avanzar en un pacto contra la crisis.

«Vamos a hacer todo lo posible para que (los populares) afronten su responsabilidad y echen una mano, y espero que esta vez sea de verdad».

De la Vega ha rechazado la idea de que el Gobierno busque sólo el acuerdo con CiU y el PNV, e insistió en que el objetivo es que se sumen todas las fuerzas políticas «cuantas más mejor».

Sin embargo, Rajoy ha reiterado que su partido acudirá «sin ninguna confianza» a esa reunión con el Ejecutivo y ha vuelto a desacreditar la utilidad de la comisión.

«Que deje de marear la perdiz, de crear comisiones, y se ponga a gobernar», ha dicho el líder de la oposición, que ha insistido en que en materia económica no tiene «ninguna confianza» en el jefe del Ejecutivo.

También desde las filas del PP, su portavoz de Economía en el Congreso, Cristóbal Montoro, ha dicho que su grupo responderá a la llamada del Gobierno y acudirá a esa reunión «con escepticismo» y con la premisa de no negociar «nada».

El presidente del PP en Álava y diputado en el Congreso, Alfonso Alonso, ha considerado que «si hay una rectificación profunda de la política económica» del Gobierno, «será posible el encuentro» entre el PSOE y el PP, «como lo ha sido en Euskadi».

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha comparado a Zapatero con «los magos de las comuniones» de los niños y le ha pedido que no cuente cuentos.

Desde CiU, su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha avisado al Ejecutivo de que el consenso en la comisión gubernamental anticrisis no puede basarse «simplemente» en propuestas del Gobierno, que habrá que aceptar también iniciativas de las demás fuerzas políticas.

Ha rechazado la idea de convertirse en «muleta» política del Gobierno y ha exigido que cualquier acuerdo en materia económica pase por medidas de apoyo a las empresas.

La diputada de UPyD, Rosa Díez, considera que la comisión gubernamental no es más que el «nuevo juguete» de Zapatero para «entretenerse» y del que se hablará mientras seguirá aumentando el paro y la deuda.

Desde el ámbito sindical, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha afirmado que le extraña que no esté el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en la Comisión gubernamental, mientras que el secretario de UGT, Cándido Méndez prefirió no hacer una «lectura torcida» sobre ello.

Toxo ha reclamado la participación de las organizaciones sindicales y empresariales, «que tienen mucho que decir».

Y Méndez ha dicho que bajar los salarios como medida de lucha contra la crisis supondría agravar «aún más la situación económica» y «un aumento del desempleo».

El ex ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla ha dicho que el cambio de modelo productivo que España persigue exige un «nuevo concepto de pacto social y político» en el que han de involucrarse el Gobierno, los partidos, el sector privado, las universidades y la ciudadanía en general.

El ex alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común Javier Solana ha afirmado que la oferta de pacto ofrecido por Zapatero le «parece una buena aproximación».