Matas, ante la amenaza de la cárcel

ESPAÑA

Gran preocupación en el PP por la declaración hoy ante el juez del ex presidente balear, acusado de nueve delitos y que se enfrenta a una pena de 30 años de prisión

23 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El que fue ministro de Medio Ambiente de José María Aznar (2000-03) y todopoderoso presidente de Baleares en dos etapas (1996-99 y 2003-2007), Jaume Matas, tendrá que dar cuentas hoy ante el juez José Castro y los fiscales anticorrupción por el sobreprecio del velódromo Palma Arena, el incremento de su patrimonio y la supuesta financiación irregular del PP. En total, el juez le imputa con «vehementes sospechas» nueve delitos ligados a un presunto enriquecimiento ilícito: prevaricación, cohecho, malversación, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, delito fiscal y delito electoral. Acusaciones que podrían suponerle 30 años de cárcel si se probaran.

A pesar de que solicitó comparecer hace más de un año, en Mallorca se especulaba con que Matas, que reside en Estados Unidos en un «exilio voluntario» desde el 2007, no acudiría a declarar. Finalmente sí lo hará y, según su abogado, Rafael Perera, acudirá «sereno y tranquilo», y dispuesto a «colaborar con la Justicia». No le será fácil, sin embargo, explicar por qué compró tan barato su palacete de 725 metros cuadrados -menos de un millón de euros, cuando la Agencia Tributaria lo valora en 2,7- y pagó tanto dinero público por el velódromo de Palma Arena, cuyo coste se disparó de 41 a 110 millones.

La declaración de Matas preocupa mucho a la dirección nacional del PP, aunque Mariano Rajoy se ha distanciado del que fue su amigo y con el que pasó veranos en Baleares en compañía también de Eduardo Zaplana. Pese a ello, ha evitado defenderlo públicamente, como sí ha hecho con otros dirigentes que tienen problemas con la Justicia, como Francisco Camps, Carlos Fabra o Luis Bárcenas.

El portavoz parlamentario del PP balear, Francesc Fiol, no ocultó ayer que la comparecencia «genera preocupación» entre los militantes y los electores del partido. La vicesecretaria de Organización, Ana Mato, se limitó a decir que Matas dará «todas las explicaciones» y que le gustaría que «pudiera demostrar su inocencia», pero sin poner la mano en el fuego por el que fue uno de los barones más importantes del PP.

Si Matas acabara en la cárcel supondría un durísimo golpe político para el principal partido de la oposición. Para contrarrestarlo, Rajoy ha situado al frente de PP balear a José Ramón Bauzá, un político joven, de 38 años, que no ostentó ningún cargo en la etapa anterior. No hay que olvidar cómo se ha extendido la sombra de la corrupción, ya que son 20 los políticos del PP imputados por hechos ocurridos en la época en que Matas estaba en el poder y tres ex altos cargos ya cumplen condena en la prisión de Palma. De momento, Bauzá, a quien Rajoy calificó de «hombre limpio», se ha ido de Argentina para quitarse hoy de en medio.

Además del ex presidente declararán ante el juez su mujer, Maite Areal; su cuñado, Fernando Areal; y el ex presidente de Gesa-Endesa Bartolomé Reus, todos ellos imputados en la causa, que nació de la investigación del sobrecoste del velódromo, pero luego derivó en el presunto incremento irregular del patrimonio de Matas. La tercera ramificación es la supuesta financiación irregular del PP mediante contratos a la empresa de comunicación Nimbus.

Baleares está sumida en una marea de casos de corrupción que afectan sobre todo al PP y a Unión Mallorquina, cuya plana mayor ha sido laminada. Se estima que el saqueo de las arcas públicas entre el 2003 y el 2007 puede alcanzar los 270 millones.