Los abogados del caso Malaya moderan el tono de sus exposiciones al pedir la nulidad de la causa
ESPAÑA
Los abogados que tomaron ayer la palabra en el juicio del caso Malaya han moderado el tono en sus exposiciones y han insistido en los defectos del procedimiento y las detenciones injustificadas y sorpresivas para reclamar diversas nulidades, así como en la prescripción de algunos delitos.
Los discursos han sido menos vehementes que en las dos primeras jornadas de la vista oral, tras la advertencia que hizo el pasado martes el presidente del tribunal, José Godino, a las defensas de los procesados para que centren sus críticas en «cuestiones y matices estrictamente jurídicos» y eviten «cualquier tipo de descalificación personal que a nada conduce».
Entre los argumentos empleados por los letrados en la fase de cuestiones previas para demandar la nulidad de la causa destacan la vulneración de derechos fundamentales, la falta de imparcialidad del instructor y la existencia de acusaciones sin motivación.
La mayoría de los letrados que intervinieron ayer representan a clientes acusados de blanqueo de capitales al ser considerados posibles testaferros del ex asesor de Urbanismo, Juan Antonio Roca, y se les piden penas que oscilan de dos a tres años de cárcel. El letrado Javier Morato, que representa al acusado Carlos García Puente, manifestó que este proceso tiene «mucho de kafkiano» en lo concerniente a su defendido por la forma en la que se produjo su detención y sus imputaciones.
Por su parte, el abogado Jaime Álvarez de Neyra, reclamó que se exonere de toda responsabilidad criminal a su patrocinado, el ex comisario Florencio San Agapito, quien está acusado de los delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública. «El 23 de abril del 2007 va al Juzgado de Marbella con el letrado y el procurador, y mientras esperan a ser recibidos por el juez, y sabiendo que San Agapito estaba abajo, ordena a la policía que lo detenga», recordó su letrado, quien añadió que al día siguiente «las condiciones en las que declaró» su cliente «distaban de ser las más normales y coherentes».
El presidente del tribunal hizo ayer dos advertencias, una de ellas a los procesados, ante las «ganas de reír insospechadas» que mostraron durante la intervención del abogado Alonso Rafael Fernández, que representa a María Rosa Jimeno, la esposa de Roca. En su amonestación, Godino recordó a los acusados que están ante «un tribunal de Justicia» y les pidió que «salgan de la sala, rían lo que quieran y luego vuelvan».