«Rechazamos el uso de la violencia para imponer un proyecto político», dice Otegi

Melchor Saiz-Pardo MADRID/COLPISA.

ESPAÑA

El tribunal impide que Eguiguren explique si el Gobierno conocía de antemano lo que se iba a decir en el mitin

13 nov 2010 . Actualizado a las 02:32 h.

«Quiero volver a decir con carácter absolutamente nítido, prístino y claro que hemos hecho una apuesta por vías pacíficas y democráticas, que nosotros rechazamos el uso de la violencia para imponer un proyecto político y que nosotros abogamos por un proceso de soluciones democráticas concluyente». Fue en su turno de última palabra y en un discurso atropellado, pero Arnaldo Otegi logró lanzar el mensaje político que llevaba dos días intentando colar en el juicio por enaltecimiento del terrorismo que ayer concluyó en la Audiencia Nacional.

El acusado aseguró que las «cuestiones de índole política», como fue la presentación de su propuesta de Anoeta del 2004, que le ha valido sentarse en el banquillo, «no se resuelven en los tribunales penales, sino que se resuelven en foros democráticos y políticos». Otegi, para entonces amonestado por el magistrado, lamentó que «algunos sectores», entre los que citó a la Fiscalía y a las acusaciones populares, estén empeñados en verlo en la Audiencia Nacional y en convertir «por arte de birlibirloque» los «actos políticos» como el del velódromo donostiarra en «actos de enaltecimiento del terrorismo».

El que debía haber sido el momento culmen del día, el esperado interrogatorio a Jesús Eguiguren, quedó en casi nada. Apenas diez preguntas y casi ninguna respuesta. Fernando García Nicolás, esta vez sí, cortó de raíz, hasta seis veces, los intentos de la abogada de Otegi, Jone Goirizelaia, de arrancar al líder del PSE una declaración que sirviera de aval a la ilegalizada Batasuna.?El tribunal solo dejó a Eguiguren explicar que él, «como media España», sabía que en el velódromo de Anoeta el 14 de noviembre del 2004 la izquierda aberzale iba a presentar una propuesta política relevante. «No era ningún secreto, porque [los organizadores] informaron a periodistas, a políticos y porque divulgaron la información», señaló. Eso sí, precisó que lo que desconocía era el contenido exacto de lo que Otegi iba a anunciar en el acto.

Preguntas improcedentes

Ni una declaración de contenido político, aunque las preguntas de Goirizelaia prometían jugosas respuestas. «¿Conocía la declaración el Gobierno del Estado?». «Improcedente», cortó el presidente. «¿Comulga con los postulados de la izquierda aberzale?», «No hace al caso». «¿Cuál fue el objetivo de las reuniones que mantuvo con Otegi antes de la declaración de Anoeta?, «innecesario», «pregunta ya prohibida», «esa pregunta no la voy a permitir»... El juez ya había advertido que no iba a tolerar comentarios ajenos al procedimiento y cumplió, a pesar de las protestas de la abogada.