El Gobierno teme que su posición sobre el Sáhara frene la remontada del PSOE

Paulas de las Heras MADRID/COLPISA.

ESPAÑA

16 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La contención de España hacia Marruecos en el conflicto del Sáhara está pasando una seria factura al PSOE. El impulso logrado por el cambio del Gobierno se está desinflando con un asunto que ayer el secretario de Organización del partido, Marcelino Iglesias, reconoció como «extraordinariamente sensible».

El presidente del Gobierno ha sido muy claro en sus directrices, que se resumen en un contundente llamamiento a la prudencia con el argumento de que las relaciones con Marruecos son un asunto de Estado. Sin embargo, el propio Iglesias hizo un esfuerzo y subió ligeramente el tono de las reclamaciones al país vecino. Del «pedimos contención» de la semana pasada, ha pasado a «exigir respeto a los derechos humanos».

La foto de hoy será la del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, con su homólogo y responsable de las Fuerzas de Seguridad marroquíes, Taieb Cherkaui. Una instantánea que, de nuevo, preocupa. En el Gobierno aclaran que este encuentro nada tiene que ver con los incidentes de El Aaiún y que estaba programado desde mucho antes, pero no ocultan que echa más leña al fuego para quienes no logran comprender el empeño del Ejecutivo en no incomodar a los marroquíes. Contener el enfado será complejo, porque ni el Gobierno ni la dirección del PSOE se plantean modificar la posición de fondo. La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, se escudó en que «la contundencia y el tono altisonante» solo servirían para hacer saltar por los aires la interlocución sobre el Sáhara y aseguró que España «siempre ha defendido la autodeterminación del pueblo saharaui». Pero negó que pueda hacer más.

Explicaciones

Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que las relaciones de España con Marruecos son un exponente de que en materia de asuntos exteriores el Gobierno «va a la deriva». De Cospedal, que criticó «las risas compartidas con representantes del Gobierno de Marruecos» del ex ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en su reciente viaje a Argelia, recordó que «el Sáhara nunca ha sido de Marruecos», como «nunca han pertenecido a la soberanía marroquí ni Ceuta ni Melilla». Asimismo, el grupo del Partido Popular en el Congreso pidió ayer la comparecencia de Moratinos para que explique las gestiones que haya podido efectuar «en varios países del Magreb» la semana pasada.