Wikileaks revela que EE.UU. pondera al Rey y critica a Zapatero

La Voz MADRID/AFP.

ESPAÑA

07 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El «Rey puede ser un formidable aliado», estimó la Embajada de EE.?UU., y «Zapatero lleva mal que le den clases de algo». Son dos de las revelaciones presentes en los últimos documentos dados a conocer por Wikileaks. A Zapatero, su equipo de gobierno y otros políticos, la embajada les fabrica un amplio perfil psicológico, contenido en documentos secretos y confidenciales de su sede en Madrid, que dedican especial atención a Zapatero y a los integrantes de sus círculos más próximos.

Aunque el presidente es juzgado en términos críticos, el embajador advierte de que se trata de «un político astuto con una asombrosa habilidad, como un felino en la jungla, para oler las oportunidades o el peligro. Es peligroso minusvalorarlo, como muchos de sus enemigos pudieron comprobar demasiado tarde...».

No mira a los ojos

Además, en el primer círculo cercano la embajada sitúa al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba; al ministro de Fomento, José Blanco, de quien dice que «no es de fiar porque no mira a los ojos de sus interlocutores»; al portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, y al secretario general de la Oficina del Presidente, Bernardino León, al que llaman «el chico de oro del Gobierno».

En el segundo mencionan al «impredecible» Miguel Ángel Moratinos, ex ministro de Exteriores, a la «inmadura» Carme Chacón, ministra de Defensa, y al embajador en Estados Unidos, Jorge Dezcallar. Después de considerar que Rodríguez Zapatero «se dirige más al gallinero que a los de la primera fila», la embajada advierte de que «lleva mal que le den clases de algo, y cortará la conversación si cree que está ocurriendo eso».

De Alfredo Pérez Rubalcaba, el actual embajador en España, Alan D. Solomont, opinaba que además de ser «muy capaz, serio, y encantador» es el miembro «más impactante» del Gobierno y un aliado «muy útil y poderoso».

Zapatero manifestó ayer que las filtraciones merecen «un juicio de preocupación», especialmente en relación con «todo aquello que afecte a los servicios de la seguridad de los Estados». Y quitó peso diciendo que más que de informaciones, se trata de «opiniones» de un embajador.