Afectados por el caos aéreo solicitan una reunión urgente con el presidente del Poder Judicial
ESPAÑA
Alrededor de 5.000 afectados por el caos aéreo han solicitado ayer una reunión urgente con el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, para que este se comprometa a que se ponen a disposición de los juzgados y tribunales los medios humanos y materiales y los recursos económicos necesarios para afrontar con garantías este complicado caso.
Según informa a través de un comunicado escrito el despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, que representa a este colectivo de afectados por el abandono de los puestos de trabajo por parte de los controladores aéreos los pasados viernes y sábado, en la entrevista requerida pretenden reclamar el amparo al presidente del CGPJ ante «el posible colapso judicial» que podría producirse en el que, asegura el gabinete madrileño, puede ser «el mayor reto de la Justicia española en su historia reciente».
Sustanciosos daños morales
En la opinión de Luis Vericat, uno de los socios de Cremades & Calvo-Sotelo, «los testimonios de los afectados ponen de relieve que más allá de los daños materiales, los perjudicados también han sufrido sustanciosos daños morales por la imposibilidad de viajar». En este sentido, considera que «paradójicamente, aquellos que se encontraron atrapados en los aeropuertos españoles pueden resultar doblemente perjudicados si la Justicia española no atiende sus peticiones».
Según este despacho, que ha anunciado una demanda colectiva por este caso, el número de afectados continúa creciendo «con el objetivo de reclamar una indemnización por los daños materiales y morales sufridos» y, entiende, podría llegar a sumar 40.000 personas.
Por ahora, la mayoría de los demandantes son de Madrid, Cataluña, Andalucía y Canarias; al menos el 20% son de nacionalidades extranjeras; y cerca del 15% son profesionales que tenían que desplazarse por motivos de trabajo.
Entre estos damnificados abundan familias que se disponían a disfrutar de unos días de vacaciones, y que en algunos casos eran las únicas que iban a tener este año, o bien volaban para poder visitar a familiares residentes en otros lugares del territorio español o en el extranjero.