La titular de Exteriores asegura que el Gobierno siempre ha trabajado para buscar una investigación completa sobre la muerte del cámara.
14 dic 2010 . Actualizado a las 11:54 h.La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha asegurados esta mañana que el Gobierno ha estado en todo momento «al lado» de la familia de José Couso y que seguirá reclamando a Estados Unidos «respuestas claras y concretas» sobre el fallecimiento del cámara en Irak.
«El gobierno de España, en todo momento y desde el primer instante en que tuvo conocimiento de los hechos, ha estado trabajando para buscar una reparación y que hubiera una investigación completa de las circunstancias de la muerte de Couso», señaló Jiménez en declaraciones a los periodistas en Bruselas.
La ministra explicó que aún no ha podido estudiar la denuncia presentada ayer por la familia del cámara de Telecinco a raíz de documentos filtrados por WikiLeaks para que se investiguen supuestas maniobras de las autoridades para frenar el caso. «No he podido leer todavía cual es la denuncia de la familia en concreto, pero en cualquier caso le reitero lo que en todo momento el gobierno ha venido explicando y que ha sido siempre ponerse al lado de la familia y tratar de conseguir que Estados Unidos diera una respuesta», respondió Jiménez a los periodistas.
La ministra recordó, en este sentido, que su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Moratinos, envió varias cartas a la Administración estadounidense «pidiendo la investigación del caso y el esclarecimiento de todas las circunstancias del fallecimiento de Couso». «Lo hemos hecho durante todos estos años y, desde luego, vamos a seguir trabajando en el ámbito en el cual está presentado el caso», insistió.
José Couso murió el 8 de abril de 2003 en Bagdad por disparos de un tanque estadounidense cuando tomaba imágenes de la invasión de Irak desde el balcón de una habitación del hotel Palestina, donde se alojaba gran parte de la prensa internacional.
Según los documentos filtrados por WikiLeaks y publicados por el diario El País, Estados Unidos presionó al Gobierno español para «frenar o boicotear» las causas abiertas en España contra políticos y militares estadounidenses presuntamente involucrados en el caso Couso y otras causas judiciales.