Los dirigentes autonómicos asumen que existe un plan de salida del presidente

P. de las H. / colpisa

ESPAÑA

30 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En público, una vez más y como suele ser habitual en este tipo de cónclaves, nadie osó hacer mención a los planes de Zapatero. No serían pocos los que hicieron un esfuerzo de contención, porque tanto Guillermo Fernández Vara, José María Barreda o Tomás Gómez han dicho ya en algunas ocasiones que el jefe del Ejecutivo debería despejar ya la incógnita para evitar que las elecciones se conviertan en un plebiscito sobre su continuidad. O dicho de otro modo, para que nadie reciba en carne propia un castigo que va dirigido a más altas esferas.

El discurso de Blanco provocó significativos comentarios de pasillo. «Cada vez que me dicen que tenemos que cerrar filas, yo siempre digo lo mismo: que las cierren quienes las han abierto», ironizó uno de los candidatos de nueva hornada. Resonaban ayer los comentarios del vicesecretario general sobre la «opción» que representa Rubalcaba como sustituto de Zapatero o al comentario en pasado de Chaves: «Me hubiese gustado que el candidato hubiera sido Zapatero...».

Lo curioso es que eso es justo lo que Blanco quería evitar, porque, también en su intervención, pidió de manera clara que no se siga alentando el fantasma de la sucesión. «Hablemos poco de nosotros y mucho de los ciudadanos y pasemos a la ofensiva, sin ceder ni un solo centímetro», reclamó. Una petición que, a muchos, se les antoja casi imposible de atender. «Nosotros no queríamos este debate, pero el debate existe e intentar negarlo no sirve de nada», comentaba unas horas después uno de los presidentes autonómicos que no tiene elecciones esta primavera.

Otro de los que aún espera conquistar un bastión popular advertía que mantener viva la incertidumbre solo sirve para que el liderazgo se resienta. «Cuanto antes lo diga, mejor», insistió.

Son muchos los pesos pesados del partido que parecen haber asumido que existe un plan de salida de Zapatero y que este tendrá poca oposición. «Cuando se vaya no pasará nada porque los 25 que pintamos algo cualitativa o cuantitativamente estamos de acuerdo; está todo ahormado», sostiene el dirigente de una de las federaciones con mayor número de afiliados. «La decisión está ya tomada», añade otro. Pero ¿será una voladura controlada? «Lo será», asegura.