El regidor de Boadilla está acusado de amañar concursos para la trama
11 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Nueva víctima política de la trama Gürtel en la Comunidad de Madrid. El popular Juan Siguero, el sustituto de Arturo González Panero, el Albondiguilla, al frente del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, presentó ayer su dimisión solo horas después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid hizo pública su imputación por vínculos con la red de corruptelas tejida por Francisco Correa. El juez Antonio Pedreira acusa a Siguero, que apenas estuvo dos años como alcalde, de negociaciones prohibidas a funcionarios, prevaricación y tráfico de influencias. Y ya lo citó a declarar como imputado el miércoles.
Fue la presidenta de la Comunidad de Madrid y presidenta regional del PP, Esperanza Aguirre, quien anunció que Siguero se iba. «Me llamó para comunicarme su deseo de dimitir para no perjudicar al partido. Me ha dicho que es absolutamente inocente, pero como lo han imputado él quiere dejar claro que va a dedicar este tiempo a defender su inocencia y, por lo tanto, deja el consistorio», señaló Aguirre, quien, desde el principio, forzó a alcaldes y consejeros madrileños a dimitir apenas eran imputados en este sumario. La presidenta agradeció la decisión y remarcó que eso «es lo que hay que hacer», sin que signifique «faltar a la presunción de inocencia».
La imputación como «cooperador necesario» en los delitos de su antecesor era un secreto a voces a la vista de los informes de la Brigada Antiblanqueo que situaban al entonces edil de Hacienda en el eje de los negocios de Correa en Boadilla. En agosto, la policía pidió a Pedreira el arresto de Siguero y de otros tres ex asesores de la comunidad por la adjudicación fraudulenta de contratos a Gürtel (entre ellos, a las empresas Servimadrid Integral y Easy Concept Comunicación), pero la Fiscalía Anticorrupción lo consideró desproporcionado.
«Pliegos a medida»
Otro informe policial desveló que Siguero cerró con la trama la adjudicación por 14 años y 600.000 euros de la gestión de la Oficina de Atención al Ciudadano. Los investigadores sostienen que el ya ex alcalde, en su época de concejal, se dedicaba a diseñar «pliegos a medida» con Correa para que sus empresas los ganaran sin mayor problema. La connivencia era tal que la trama conocía las condiciones de los concursos antes de que se hicieran públicos.
Los beneficios eran mutuos. Siguero, según un e-mail que consta en la causa, pidió en el 2007 trabajo a Correa para su esposa: «Su única limitación -explicaba- es que busca un trabajo relativamente cómodo, entre las 8 y 16 horas, y por esta zona (Boadilla, Majadahonda, Pozuelo, Villaviciosa). En principio le encajarían más las ofertas relacionadas con su experiencia, pero si crees que puede haber alguna otra interesante no dudes en comentarla. Espero tus noticias y gracias de antemano».