En el PP, todos a por Rubalcaba

La Voz

ESPAÑA

Van a por el vicepresidente, convencidos de que Zapatero no repetirá

13 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Es como si dieran a Zapatero por amortizado y concentraran el fuego sobre quien temen de verdad: Alfredo Pérez Rubalcaba. El primero en verlo fue Pedro J. Ramírez, que suele ir por delante de algunos dirigentes populares. Lleva semanas disparando contra el vicepresidente del Gobierno y ahora se ha sumado al fuego María Dolores de Cospedal. En su periódico se comparaba ayer a Rubalcaba con Mubarak. El periodista llegó a decir que habría que investigar a Rubalcaba, químico de profesión, por si se dopaba cuando era joven, ya que fue campeón de España universitario de cien metros lisos. Su frase tan celebrada al inaugurar el Día de la Química -«me gustaría ser contundente como el fotón y sutil como las ondas»-, la analizan sus adversarios buscando veneno. Ahora se suman, con el retraso habitual, otros medios de la derecha. Es la consigna: todos a por Rubalcaba.

No actúa como tranquilizante ni la ventaja que dan al PP las encuestas del CIS. No se fían. Nadie apostaba por el acuerdo social entre Gobierno, patronal y sindicatos, y está firmado. Y bendecido después por la todopoderosa señora Merkel, que «actúa como los emperadores romanos de la antigüedad, solo que con Berlín como capital en vez de Roma», según describe el intelectual portugués Boaventura Sousa Santos. Si las reformas dieran frutos y la economía se atemperara, Rubalcaba podría acotar la ventaja del PP en un esprint emocionante antes de marzo del 2012. Es la esperanza de los más optimistas.

Claro que en esa carrera, la meta volante del 22 de mayo -autonómicas y municipales- es vital. Si el PP barre, la opinión pública quedará convencida, si no lo está ya, de que la victoria de Rajoy está cantada. Es la denominada espiral del silencio, como la definió la investigadora Elisabeth Noelle-Neumann por la que un 5% del electorado acaba votando a quien cree que va a ganar porque no quiere pertenecer a los perdedores. «Solo nos faltaría la espiral del silencio», dice Susana Díaz Pacheco, que dirige el partido en Andalucía. Confiesa que el término se lo escuchó a Torres Mora, el diputado socialista más leído.

Damnificados

Existe el convencimiento de que Zapatero no repetirá, aunque algunos en el PSOE lo animen a ello porque así se le puede pasar el arroz a Rubalcaba y favorecer a Carme Chacón. Son los damnificados del actual presidente, con razón o sin ella: Álvaro Cuesta, porque no lo hizo ministro; López Aguilar, porque dejó de serlo; Jesús Caldera, porque no fue vicepresidente, y alguno más por cualquier otro asunto de inquina personal indomable. Son los menos, a los que un miembro de la ejecutiva federal dedica esta perla cultivada: «Son tan representativos que si quisiéramos, que no queremos, ni saldrían elegidos delegados en el próximo congreso». No hay color.

La alianza Blanco-Rubalcaba arrasaría en un eventual congreso. Esperan con delicadeza que Zapatero diga lo que tiene que decir y le dejan tiempo, aunque los candidatos a alcalde y a presidente de autonomía quieren ese pronunciamiento ya, como han deslizado Barreda, Fernández Vara y otros. «Mi problema, con todo, no es el PP, sino Zapatero», advierte el candidato a una ciudad de más de cien mil habitantes del sureste de España. «Que lo diga, por Dios, antes del 22 de mayo o esto será el desierto», advierte una candidata a alcaldesa. Otros aventuran: «Se irá, sin duda, pero todavía no lo sabe». Hay que dejarle que marque sus tiempos, pero si se confunde de calendario, el mal estará hecho.