El debate sucesorio en el PSOE, «un soplo de aire fresco»

Tino Novoa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Los presidentes extremeño y manchego se suman a las tesis de Carme Chacón y agradecen su propuesta

25 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Si las aguas en el PSOE ya bajaban revueltas en los últimos meses, el medido paso adelante de Carme Chacón en la carrera por la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero las ha agitado aún más. Al aldabonazo dado por la ministra de Defensa contra la supuesta intención del presidente de dejar como delfín a Alfredo Pérez Rubalcaba se sumó ayer uno de los barones más activos en los últimos tiempos, el extremeño Guillermo Fernández Vara.

El presidente de Extremadura, el único candidato socialista que tienen prácticamente segura la victoria en las elecciones autonómicas del 22 de mayo, calificó de «soplo de aire fresco» la piedra lanzada por Carme Chacón y advirtió, en su misma línea, que «los compañeros siguen teniendo ganas de participar y no aceptan imposiciones sobre su futuro».

Fernández Vara parte de la base de que Rodríguez Zapatero no debe repetir como candidato, ya que entiende que los mandatos largos son «inviables» e incluso «una anomalía». Por eso, abogó por «limitarlos en el tiempo, por la vía de hecho o de derecho».

Sin ser tan explícito, otro de los barones que lleva tiempo aguijoneando al líder de su partido, el presidente manchego, José María Barreda, defendió la importancia de disponer del respaldo de los compañeros de partido. Hasta el punto de que descartó la presencia tanto de Rodríguez Zapatero como de Pérez Rubalcaba en el acto de proclamación de su candidatura a la presidencia autonómica.

En una velada alusión a cualquier intento de imponer un candidato desde el aparato del partido, Barreda manifestó que a él lo «proclamarán los compañeros, compañeras y simpatizantes» del partido. Razón esta, agregó, por la que en el acto de proclamación se sentirá «muy bien acompañado», ya que estará con la gente «de la casa, de la región», porque, precisó, «me debo a mi tierra y a mis paisanos».

Mientras va cobrando fuerza la ola en favor de la participación de los militantes en la decisión sobre la sucesión de Zapatero, el supuesto tapado, Pérez Rubalcaba, optó ayer por guardar un prudente silencio. Al vicepresidente, que asistió en Bruselas a una reunión de los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea, se le requirió su opinión sobre la eventualidad de unas primarias para elegir al sucesor de Zapatero. Pero Rubalcaba optó por eludir la pregunta y se limitó a contestar que esa no es su preocupación. «Desde que me levanto hasta que me acuesto solo pienso en el Gobierno» y en trabajar «para que el paro baje», ya que «con los problemas que tiene España no admitiría otra cosa de un vicepresidente». Y concluyó: «Si me quieren buscar, que me busquen en el Gobierno, que fuera no me van a encontrar».

En contra de la idea que parece irse extendiendo en el seno del PSOE, el ex ministro Jordi Sevilla se mostró convencido de que Zapatero volverá a repetir como candidato. «Me lo dice mi olfato y mi inteligencia», argumentó.