El paro está en boca de todos en la celebración del Día del Trabajador

Efe

ESPAÑA

El PSOE recuerda que su objetivo es recuperar el empleo mientras que el PP habla de los 4,9 millones de parados, en la víspera del primero de mayo.

30 abr 2011 . Actualizado a las 22:21 h.

El PSOE, en un manifiesto lanzado hoy con motivo de la celebración mañana del Primero de Mayo, expresa su apoyo a los desempleados y les recuerda que su principal objetivo es la recuperación del empleo.

El PSOE asegura que «tras más de tres años de crisis económica, y aunque la economía aún no ha superado todas sus debilidades, hoy podemos afirmar que atravesamos una situación de mayor estabilidad».

Los socialistas destacan la reestructuración del sistema financiero y afirman que hoy contamos con un sistema de entidades financieras sólido.

El PSOE dice en su manifiesto que «si de algo se siente especialmente orgulloso en una fecha como ésta, es de haber recuperado el diálogo social como un instrumento clave a la hora de hacer política y de tomar decisiones».

El manifiesto resalta que la reforma laboral ya ofrece resultados palpables: en los últimos nueve meses se han conseguido 140.000 conversiones de contratos temporales en indefinidos, mientras que en el mismo periodo del año anterior esta cifra fue de 20.000.

Los socialistas también destacan la importancia de que, en un momento de crisis como el actual, todos los agentes económicos y sociales pongan de su parte y tengan presente la importancia de cumplir las reglas del juego.

En este sentido, agrega el documento, cobra especial relevancia la lucha contra la economía sumergida, por lo que valora la reciente aprobación del Plan de regularización de la economía sumergida.

Ante el Primero de Mayo, los socialistas manifiestan que renuevan su compromiso en la lucha contra el desempleo, en la defensa de los derechos de los trabajadores y en el esfuerzo continuo para que la salida de la crisis se traduzca en un nuevo modelo económico más sostenible y eficiente.

Por su parte, el PP recuerda hoy a los 4.910.000 de parados y a sus familias, y critica el proyecto político agotado y de una patente incapacidad que supone el Gobierno socialista.

En su documento, los populares muestran su rechazo «al mayor recorte social de la historia de nuestra democracia, al empleo precario y a la falta de oportunidades para encontrar puestos de trabajo con estabilidad y con posibilidad de desarrollar su proyecto profesional y personal».

El PP afirma que un millón y medio de parados de larga duración, más de dos millones de mujeres sin trabajo y 900.000 jóvenes parados son muestras evidentes del fracaso de un proyecto político agotado y de una patente incapacidad de gobierno socialista, que acepta resignado una fractura social inaceptable para millones de españoles.

El principal partido de la oposición acusa al Gobierno socialista de aprobar la reforma laboral, centrada en el despido, en la más absoluta soledad política y social, y afirma que «otra política social es posible».

En este sentido se refiere a una política centrada en el empleo como la que permitió conseguir la creación de 5 millones de puestos de trabajo, en base al dialogo social y a una política económica eficaz con crecimiento potente y sostenido, capaz de garantizar mejores pensiones y de consolidar el Estado de Bienestar.

El PP concluye su manifiesto afirmando que trabajará para que se abra un nuevo horizonte de oportunidades y «España recupere la senda del crecimiento y el empleo que nunca debió abandonar».