La fianza que inicialmente ha fijado el juez Antonio Pedreira a Francisco Correa es harto improbable que llegue a hacerse efectiva. No solo por su cuantía, sino, fundamentalmente, porque rompería su estrategia de defensa. Aunque disponga de ese dinero, si lo utiliza, daría demasiadas pistas a los investigadores. De hecho, de la troika dirigente de la trama Gürtel, solo pagó su primo Antoine. Y lo hizo cuando se la rebajaron a 40.000 euros.
Las rebajas son la tónica habitual. Así, Javier de la Rosa, al que se le impusieron sendas fianzas de 30 y 6 millones de euros, salió de la cárcel cuando le rebajaron la primera a tres millones y la segunda a 600.000.
Mario Conde tuvo menos suerte y se vio obligado a hacer frente a una fianza de 12 millones de euros que cubrió la familia hipotecando fincas, obras de arte, acciones y otros bienes.
Jaume Matas tuvo que hacer frente a una fianza de tres millones de euros que el expresidente del PP balear pagó con préstamos del Banco de Valencia y de la Caja de Arquitectos Sociedad Cooperativa de Crédito.
Idéntica cantidad tuvo que avalar Juan Antonio Roca, el ex asesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella por el caso Saqueo. Arturo González, exalcalde popular de Boadilla del Monte, también imputado en el caso Gürtel, tuvo que afrontar una fianza de 1,8 millones, pero no para salir de la cárcel, sino para afrontar futuras garantías.