Rubalcaba acusa a Rajoy de «callarse lo malo» y éste promete no subir los impuestos

Efe

ESPAÑA

El líder popular evita responder a la petición socialista de retirar el recurso contra el matrimonio homosexual.

19 dic 2011 . Actualizado a las 22:39 h.

El portavoz del grupo socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado al líder del PP, Mariano Rajoy, de anunciar «lo bueno» y callarse de momento «lo menos bueno», como el aumento del IVA, mientras que el futuro presidente ha prometido no subir impuestos y mantener la edad de jubilación en los 67 años. En el primer cara a cara de ambos en el Congreso, Rubalcaba ha marcado la pauta de lo que será la oposición del PSOE en esta legislatura, leal y constructiva, según ha dicho, y como prueba ha ofrecido a Rajoy pactos en materia de empleo, política económica, administraciones públicas o sanidad, y le ha ratificado su fidelidad en la lucha antiterrorista.

Ahora bien, ha emplazado al líder del PP a aclarar cuanto antes las «malas noticias», convencido de que Rajoy tiene previsto llevar a cabo medidas que no van a gustar a los ciudadanos pero que todavía no quiere desvelar. Entre ellas, Rubalcaba está seguro de que Rajoy va a subir el IVA, pese a que se opuso «con uñas y dientes» cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo hizo en el verano del 2010. Además, ha insinuado que el líder del PP también podría modificar la edad de jubilación, pactada con los agentes sociales en los 67 años, e incluso el cálculo para cobrar la pensión.

En su contestación, Rajoy ha asegurado que no va a modificar los 67 años, pese a reconocer que no estaba de acuerdo cuando se aprobó, y ha argumentado que una de sus obligaciones como gobernante es asumir los compromisos que haya asumido el Gobierno en el programa de estabilidad.

No ha sido tan explícito con el IVA, pero ha asegurado que en general no tiene intención de subir los impuestos, ya que considera que «no es lo más razonable» dadas las dificultades que están atravesando las empresas y ciudadanos españoles.

Rajoy ha insistido en que el cumplimiento del objetivo de déficit público del 4,4 % del PIB será la directriz principal que seguirán los presupuestos generales del Estado que tiene previsto presentar antes de que finalice el primer trimestre del 2012. Tras la demanda de Rubalcaba para que aclarara su postura respecto a la creación de «eurobonos» o al papel que debe jugar el Banco Central Europeo (BCE) en la crisis de deuda soberana de algunos países, Rajoy ha confesado que no ve con malos ojos los bonos para la estabilidad y en contra de destinar más fondos públicos a la reestructuración del sistema financiero.

Rubalcaba ha fijado en su intervención las «líneas rojas» que los socialistas no están dispuestos a permitir que se traspase y le ha advertido de que serán beligerantes si el PP utiliza la crisis económica como excusa para desmantelar el estado del bienestar. «Si usted toma medidas para ahorrar y si quiere hacer reformas en el estado social, no diremos que no, pero una cosa es reformas para garantizar su viabilidad y otra es hacerlas para desmantelar el estado de bienestar», ha apostillado.

Le ha respondido Rajoy que no se sentía aludido con esas palabras y ha señalado que para que haya en España un estado de bienestar saludable y vigoroso, que garantice los mismos derechos a los españoles, es «necesario que el Estado disponga de más ingresos». No ha respondido, sin embargo, a la petición de Rubalcaba para que el PP retire el recurso interpuesto ante el Tribunal Constitucional contra el matrimonio homosexual.

Durante su intervención, el presidente del grupo parlamentario socialista ha pedido a Rajoy más tiempo para comprobar si funciona realmente la reforma laboral y le ha avisado sobre los riesgos de modificar la negociación colectiva, que hoy por hoy es en España una garantía de paz social y, por ende, un instrumento «extremadamente competitivo».

La propuesta de Rajoy de aumentar el Bachillerato le parece a Rubalcaba que va a poner «patas arriba» la enseñanza en una parte tan sensible como la secundaria. En materia energética, ha sugerido a Rajoy que copie la política alemana de cierre de nucleares en vez de «importar» los «minitrabajos».

Una de sus últimas referencias ha sido para la lucha antiterrorista, en la que ha reconocido la potestad del presidente del Gobierno y de su ministro del Interior para marcar la pauta y ha comprometido la lealtad de los socialistas en pro de la paz, la justicia, la dignidad y la memoria.