Dudas sobre la versión de la Zarzuela en el caso Urdangarin

Melchor Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Torres busca demostrar que ha habido discriminación en el trato de la Justicia a su esposa, imputada, con respecto a la infanta Cristina

18 abr 2012 . Actualizado a las 19:56 h.

Carga de profundidad del exsocio de Iñaki Urdangarin contra el rey, que busca demostrar que ha habido discriminación en el trato de la Justicia a su esposa, imputada, con respecto a la infanta Elena. En plena polémica por el viaje a Botsuana, Diego Torres entregó al Juzgado de Palma tres correos electrónicos en los que el duque informa a su entonces socio y otras personas de las supuestas gestiones que el jefe del Estado hizo para que la Fundación Deporte Cultura e Integración Social (FDCIS), que dirigían Urdangarin y Torres, sacase adelante el proyecto Ayre, que pretendía que España tuviese un segundo barco en la Copa América del 2009 en Valencia, lo que requería una inversión de cien millones de euros.

Estos tres correos, que forman parte de una serie de ocho, son especialmente comprometidos para la Zarzuela, sobre todo porque están fechados en el 2007, un año después de que, según la Casa Real, el rey ordenara a su yerno a través de un emisario que rompiera con el entramado Nóos y con Torres. Sin embargo, estos documentos apuntarían a que el propio monarca fue quien ayudó al tándem Urdangarin-Torres en sus negocios después del supuesto ultimátum que José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao, dio al duque en la primavera del 2006 para que no tuviera más contactos con el exprofesor de Esade. Y también señalarían que echó una mano a la controvertida FDCIS, la fundación para niños discapacitados que los exsocios crearon tras la salida de Urdangarin de Nóos y que, según la investigación, fue usada para evadir dinero a Belice.

Desvinculación cuestionada

Estos correos fueron presentados por el abogado de Torres, Manuel González Peeters, como prueba de que el duque miente cuando dijo que él se desvinculó de Torres cuando se lo ordenó la Zarzuela. Pero también los usa para tratar de probar que la infanta Cristina, a la que la Fiscalía y el juez José Castro se niegan a imputar a diferencia de la mujer de Torres que ya está acusada formalmente, sí que estaba al tanto de los negocios de su marido. Es más, que participaba de forma activa como apunta el primero de los e-mails.

En ese primer mensaje, del 1 de octubre del 2007, el duque, desde su correo de Telefónica en Estados Unidos, informa a Torres de las supuestas gestiones del monarca y su hija. «Tengo un mensaje de parte del rey y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará [el entonces presidente de la Generalitat valenciana] Camps a Pedro [el regatista Perelló] para comentarle el tema de la base del Prada [el barco]. Y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla». El duque explica así la intermediación del jefe del Estado con Camps y con el deportista sobre una embarcación habitual en esa competición.

En ese correo hay otra reseña delicada sobre la hija del rey y su papel en los negocios náuticos de su marido en la fundación bajo sospecha. «Agustín Zulueta [otro regatista] le ha pedido a Cristina tomar un café para explicarle un tema que no quiere ni puede contarlo por teléfono y que se va a Barcelona a explicárselo. Misterio, pero parecía como serio e importante».

Poco antes, el 9 de agosto del 2007, el duque asegura que embarcó a don Juan Carlos para promover Ayre. «Hemos conseguido que el rey se viera con Pedro para presentarle el proyecto. La reunión fue muy bien y aparte de parecerle bien armado ha ofrecido toda su ayuda para encontrar ayuda financiera».

Buscar financiación

Un tercer e-mail, en septiembre, el marido de la infanta cuenta a Perelló, con copia a Torres, los supuestos favores del monarca para obtener la financiación para lanzar el costoso proyecto: «S. M. el rey me comenta que un amigo suyo ha hecho la gestión que le pedimos a Miguel Fluxá [presidente del grupo Iberostar]. Por otro lado, le he transmitido [a Fluxá] la buena sintonía con BBVA y que le iba a dar un empujón a Paco González [presidente del banco]».

El juez, en una providencia dictada ayer, anunció que aceptaba incorporar al sumario los correos aportados por Peeters y que los «tomará en consideración» en vistas al interrogatorio de Torres el 22 de mayo.