La Fiscalía quiere sentar en el banquillo de la Audiencia Nacional a Josetxo Ibazeta -dirigente de Bildu, y hasta ayer secretario y asesor del alcalde de San Sebastián, Juan Carlos Izagirre-. Y es que, el pasado 1 de julio, en el casco viejo donostiarra, Ibazeta amenazó con matar a unos seguidores de la selección española que enarbolaban la bandera rojigualda por la calle tras presenciar la victoria ante Italia en la final de la Eurocopa.
Ibazeta, que ayer presentó su dimisión al alcalde, miembro destacado de la coalición de la izquierda abertzale Bildu, podría enfrentarse a los cargos de amenazas, pero también al de enaltecimiento del terrorismo. Según se aprecia en un vídeo tomado con un teléfono móvil, y divulgado por El Mundo, el ahora exsecretario y también exconcejal de Batasuna gritó a los hinchas «¡gora ETA militarra!» [viva ETA militar], al tiempo que con la mano hacia el gesto de apuntar y los amenazaba en vasco con la frase: «Voy a sacar la pistola y os voy a dar dos tiros».
En una misiva hecha pública ayer por el Ayuntamiento, Ibazeta califica lo ocurrido como «un incidente aislado» y argumenta la renuncia en su temor a que «la utilización que del incidente pueda hacerse genere daño político» al gobierno local.
En una breve comparecencia de prensa, que recoge la agencia Efe, el alcalde Juan Carlos Izagirre informó de que Ibazeta le había presentado su cese y que él la había aceptado, y tildó los hechos protagonizados por su ya exasesor de «actitud totalmente inaceptable».
También comparecieron representantes de Sortu, que señalaron que comportamientos como los de Josetxo Ibazeta «no tienen cabida» en la izquierda abertzale. El portavoz de Sortu Juan Karlos Aldasoro aseguró que los estatutos de este partido son «claros y diáfanos» con respecto a que «estas actitudes» no tienen amparo en la formación.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, celebró el cese de Ibazeta y elogió que Bildu admita que no se pueden traspasar «determinadas líneas rojas».
Eneko Goia (PNV) afirmó que que «la dimisión de Ibazeta y las manifestaciones del alcalde son las únicas posibles en esta situación». Pero advirtió asimismo de que «este incidente es demostrativo de cuál es la realidad en este Ayuntamiento a día de hoy y cómo, por encima de palabras amables o gestos simpáticos, en el fondo sigue existiendo lo más duro de la izquierda abertzale con mando en plaza y un enorme poder».
La Fiscalía ha anunciado que incoará diligencias en cuanto se le comunique el incidente.