El Ejército inmoviliza la mitad de los vehículos de combate a causa de los recortes

R. C. MADRID / COLPISA/ EFE

ESPAÑA

La crisis económica marcó la reunión del Consejo de Defensa, que presidió el rey

01 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, admitió ayer durante su toma de posesión, que su departamento ha procedido a la «inmovilización» del 50 % de los vehículos de combate y a la baja de materiales necesarios, sin posibilidad de adquirir sus sustitutos, por las políticas de ahorro del Ministerio de Defensa. El anuncio hecho por el alto mando militar fue realizado previamente a la reunión del Consejo de Defensa Nacional, que presidió el rey en el Palacio de la Zarzuela. A este encuentro también asistieron el príncipe Felipe, así como el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, quien fue el encargado de presentar la nueva Directiva de Defensa en la que, por primera vez, se identifica la situación económica y financiera como un riesgo para la seguridad de España.

En este encuentro, que sirvió de debut a los nuevos jefes de los estados mayores de los tres ejércitos, Domínguez Buj recordó los «sacrificios» exigidos y explicó que la reorganización del Ejército de Tierra iniciada hace seis años supuso la supresión de 44 unidades, y una nueva distribución de otras muchas, además de la disminución de 22.000 puestos de trabajo mediante la reducción de las ofertas para el alistamiento.

No obstante, el general se mostró convencido de que este es «el mejor Ejército de Tierra que ha tenido España en los últimos tiempos», no por el material, sino «por la calidad profesional y humana de los hombres y mujeres que los componen», que son un «ejemplo» para otros países y «un orgullo para todos los españoles».

Líbano y Afganistán

En la reunión se abordaron también los planes de repliegue, tanto del Líbano como de Afganistán. En el primero de los casos, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ya anunció que el contingente desplegado en ese país se reducirá en un 50 % a finales de año. En Afganistán no se descarta, si las circunstancias lo permiten, un adelanto del calendario previsto, que fija que este año regresen un 10 % de los militares allí desplazados, en el 2013 el 40 % del contingente desplegado, y al año siguiente el 50 % el restante.

La preocupación por la situación económica, que se abordó en esta reunión, estuvo presente también en los discursos que los nuevos mandos militares pronunciaron poco después de sus tomas de posesión.

El responsable de la Armada, el almirante Jaime Muñoz Delgado, admitió, al igual que Domínguez Buj, que la crisis le obligará a ser riguroso «en la administración de los recursos», aunque tuvo un punto de optimismo al afirmar que «la Armada logró salir de tiempos peores».

Por su parte, el general Francisco Javier García Arnaiz, que desde ayer tiene el mando del Ejército del Aire, reconoció que las Fuerzas Armadas, como el resto de los ciudadanos españoles, se encuentran en un momento «de fuertes tormentas», pero se mostró convencido de que sabrán responder, a pesar de las dificultades.