Aguirre está dispuesta a ceder en todas las exigencias de Eurovegas

Gonzalo Bareño Canosa
gonzalo bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Aguirre justificó el acuerdo con Adelson por la necesidad de crear empleo en tiempos de crisis.
Aguirre justificó el acuerdo con Adelson por la necesidad de crear empleo en tiempos de crisis. j. hidalgo < / span>efe< / span>

Considera «lógico» que se pueda fumar en los casinos, mientras el socialista Tomás Gómez vincula a Adelson con la extrema derecha

10 sep 2012 . Actualizado a las 07:35 h.

La confirmación de que Eurovegas se instalará en Madrid desató ayer la euforia de la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, que se mostró dispuesta a ceder en todas las exigencias y reformas legales que plantea el multimillonario norteamericano Sheldon Adelson, promotor del proyecto. Aguirre, consideró «importantísima» la inversión y cifró en cerca de 200.000 el número de puestos de trabajo directos que podría crear. Según afirmó, la primera fase del proyecto podría entrar en funcionamiento «en dos, tres años» desde que se ponga la primera piedra.

Sin embargo, antes incluso de que se concrete la ubicación definitiva, el macroproyecto amenaza con convertirse en uno de los mayores focos de fricción política en la comunidad. El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, endureció el tono de sus críticas a Eurovegas y cargó contra Adelson, al que vinculó a la extrema derecha. Afirmó que el proyecto nace con «dos grandes mentiras» ya que se dijo que iba a ser «un gran parque de ocio para las familias y que generaba miles de puestos de trabajo». «El señor que financia a la extrema derecha en Estados Unidos ha elegido al Gobierno de la Comunidad de Madrid. Yo creo que eso define toda la operación», señaló Gómez.

Aguirre expresó por el contrario su «grandísima satisfacción» por el hecho de que Madrid vaya a albergar Eurovegas y justificó este acuerdo por la necesidad urgente de que en tiempos de crisis haya inversión extranjera que genere empleo. Aseguró que no se trata exclusivamente de la construcción de un complejo de casinos sino de una «gran ciudad del ocio, del turismo, de las convenciones y de los congresos donde hay juego». Aguirre dio a entender que está dispuesta a aceptar prácticamente todas las exigencias que plantea Adelson y afirmó que un proyecto de esta envergadura «haría posible cualquier tipo de transformación de planeamiento» no solo por parte del Gobierno regional, sino también del central. Aseguró incluso que no le sorprendería que se permitiera fumar en los casinos, algo que consideró «lógico».

«Mentiroso compulsivo»

Esperanza Aguirre contestó también a las acusaciones del socialista Tomás Gómez de haber pactado en secreto con Adelson a espaldas de los madrileños y del resto de los españoles. Tachó de «mentiroso compulsivo» al líder de los socialistas madrileños y aseguró que en todo este proyecto habrá máxima transparencia y los datos podrán ser conocidos por «toda la oposición, por todos los partidos y por todos los competidores, que también los tienen, por si quieren optar a ello». Evitó entrar en polémica con la Generalitat de Cataluña, pero se declaró sorprendida de que el proyecto Barcelona World se presentara un día antes de que se hiciera público que Madrid había sido la elegida.

El consejero regional de Economía y Hacienda, Percival Manglano, se mostró más prudente que Aguirre y consideró «prematuro» aventurar el impacto en términos de empleo que podría tener el proyecto de Sheldon Adelson.

La primera fase del proyecto podría construirse en tres años, según la presidenta