Saldada con éxito la prueba de Galicia y superado con bajas asumibles el escollo electoral en el País Vasco, el PP se ha lanzado de lleno a la campaña de los comicios catalanes. El objetivo es impedir a toda costa una mayoría absoluta de CiU que hiciera imposible reconducir el ímpetu independentista de Artur Mas. De lograrlo, Rajoy cree posible una solución negociada. Pero una parte importante del PP, de la que Aznar es solo la punta de lanza, no está dispuesta a ningún tipo de concesión. Y de ahí que el expresidente haya llamado al choque frontal con el nacionalismo en el momento menos propicio para Rajoy, que pretende atemperar el discurso, al menos durante la campaña electoral.
el sector duro del pp
División sobre Cataluña y País Vasco. El discurso antiautonomista de Aznar amenaza no solo con perjudicar la campaña del PP en Cataluña, sino con abrir una división en el partido. Aznar no está solo. Junto a él se sitúan dirigentes como el ex ministro Jaime Mayor Oreja, Esperanza Aguirre y su sucesor, Ignacio González, el vicepresidente del Parlamento Europeo, Aleix Vidal-Quadras y todo el sector aznarista del PP, descontento no solo con la política en Cataluña, sino también con la del líder del PP vasco, Antonio Basagoiti. Con el añadido de que, en lo que afecta a Cataluña, las tesis del ministro de Educación, José Ignacio Wert, están más cerca de Aznar que de Rajoy.
el núcleo fiel a Rajoy
Líderes en comunidades históricas. Frente a esa vieja guardia, Rajoy apuesta por un discurso firme contra el nacionalismo, pero que no cuestione el Estado autonómico. El objetivo es denunciar la incompetencia nacionalista la hora de gestionar la economía, con el ejemplo claro de Cataluña, y acusar a los nacionalistas de ser ellos quienes rompen el consenso constitucional. En ningún caso, como pide Aznar, cambiar ese marco desde el Gobierno. Ese discurso lo encabeza Feijoo, el único que preside una comunidad con presencia nacionalista, y también los líderes del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, y de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho.
la vieja guardia
La crisis de Bankia. El problema en el PP no se limita a la cuestión nacionalista. La vieja guardia del partido fiel a Aznar está también muy descontenta con la gestión que está haciendo Rajoy de la crisis de Bankia. Consideran que no ha defendido lo suficiente a Rodrigo Rato, uno de los símbolos del Gobierno de Aznar, y también a Ángel Acebes, el más fiel al ex presidente. Ambos están imputados ahora por su gestión en la caja.
la sucesión
Aznar, Aguirre y Feijoo. Aunque nadie duda de que Rajoy agotará la legislatura, algunos creen que el desgaste será tan brutal que se verá forzado a renunciar a ser candidato en el 2016. Hay un sector, político y mediático, que impulsa el regreso del propio Aznar o de Esperanza Aguirre, cuya retirada quedaría entonces en repliegue táctico. Frente a ese retorno al pasado, en Génova se niegan a la hipótesis de la sucesión, pero nadie niega que el mejor situado ahora es Feijoo.