Considera que es una organización todavía «débil» e hizo hincapié en la cohesión interna alcanzada en su último período
15 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El líder de IU, Cayo Lara, valoró ayer muy positivamente la implicación del partido en los problemas reales de los ciudadanos, pero considera que aún es una organización «débil» y no reconocida como «alternativa» entre muchos de los que abandonan el PSOE. Lara realizó un balance de su gestión en la décima asamblea general de la coalición izquierdista, que arrancó ayer y en la que aspira a lograr la reelección. Hizo hincapié en la cohesión interna alcanzada en este período hasta el punto, subrayó, de que se ha pasado de una formación «confrontada» a una que ha ganado pluralidad y que «suma más gente», pese a los reveses en Extremadura y País Vasco.
La asamblea menos problemática en los veinticinco años de historia de IU comenzó con los mensajes grabados que han enviado los tres coordinadores anteriores: Gerardo Iglesias, Julio Anguita y Gaspar Llamazares. Precisamente, las primeras palabras que pronunció Lara fueron para, con lágrimas en los ojos, pedir «humildemente disculpas» a Iglesias, gravemente enfermo, por no haber reconocido suficientemente su labor.
Bajo el lema Transformar, y en un hotel de Madrid, los mil delegados elegirán mañana al coordinador general.