La red de Gao Ping blanqueaba dinero a las puertas de Interior

M. Sáiz-Pardo / M. Balín / A. A. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Entre los clientes figuran aristócratas, incluidos parientes lejanos del rey

19 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En teoría esa exclusiva manzana debería ser la más segura y vigilada de Madrid. Es la calle Amador de los Ríos, paralela al paseo de la Castellana.

En apenas unos metros se concentran las dos sedes del Ministerio del Interior, durante años objetivo prioritario de ETA. Ni siquiera se puede aparcar porque todo son estacionamientos reservados a las fuerzas de seguridad. Decenas de agentes se concentran en ese espacio. Pero ni siquiera ese blindaje puso freno a la trama de Gao Ping, que lavó fortunas en las mismas narices de la cúpula policial, a apenas 50 metros del despacho del ministro del Interior.

El sumario de la operación Emperador desvela la audaz maniobra de lavado de dinero que tuvo lugar la noche del pasado 9 de julio, dentro del programa de compensación de la red china. Un sistema consistente en que grandes fortunas españolas, entre ellas importantes nombres de la aristocracia con grandes cantidades de dinero en paraísos fiscales, usaban la red china para obtener efectivo. Gao Ping, a través de la cerebro del lavado, la hebrea Malka Maman, entregaba inmensas cantidades en efectivo procedentes de su dinero negro y, a cambio, aristócratas españoles le transferían esa cantidad, más una comisión, a sus cuentas en China. Y ni rastro para el fisco español.

Una compensación así fue la que tuvo lugar en un portal de enfrente del Ministerio del Interior. Según consta en el sumario, los servicios de Maman fueron requeridos por Mariana Vilallonga Martínez-Campos, baronesa de Bétera, y su hermana, María Pilar. Mariana Villalonga no tuvo inconveniente alguno en citar a la delincuente internacional en su propia casa para que la israelí le entregara el vino de la boda, la clave tras la que se encuentra una cantidad de dinero, que los informes policiales no revelan. La cita entre la aristócrata y Maman tuvo lugar en el garaje del inmueble, en cuya puerta suele haber agentes de la Policía. Pero la operación se realizó sin ningún problema. «Todo muy bien», felicitó Mariana Villalonga a Maman tras la transacción.

Dos parientes lejanas del Rey, las empresarias Margarita e Inmaculada Borbón-Dos Sicilias Lubomirska, eran también «clientes habituales» de Maman. En el caso de las parientes lejanas de don Juan Carlos, la persona de contacto era María García Sáez Borbón dos Sicilias, hija de Inmaculada, quien desde su residencia de Palma gestionaba la solicitudes de servicio a la red de Gao Ping. Un informe policial señala que Maman entregó 30.000 euros a la cliente «Margarita», hermana de Inmaculada.