Mas se compromete a hacer «limpieza» en Cataluña

Cristian Reino / Colpisa

ESPAÑA

El presidente catalán pide un consenso de los partidos sobre cómo proceder con los dirigentes imputados

06 feb 2013 . Actualizado a las 21:35 h.

En medio de una oleada sin precedentes de casos de corrupción (ITV, Palau, Pretoria, Mercurio, Clotilde y Castelldefels) que salpican, sobre todo, a los dos partidos que gozan de mayores cotas de poder en Cataluña, CiU y el PSC, Artur Mas se reunió este miércoles con los representantes de las seis instituciones catalanas de control y supervisión de la acción pública para tratar de consensuar una batería de medidas para combatir la corrupción. «Debe salir todo el pus», «hay que desinfectar el sistema», dijo Mas, porque de lo contrario, a su juicio, la democracia puede salir muy perjudicada.

«Es necesario hacer limpieza en Cataluña, acabar con todo tipo de irregularidades y fraudes, teniendo claro que es muy difícil hacerlo al 100%», afirmó Mas. Para el presidente de la Generalitat, «estamos en un momento muy delicado desde el punto de vista económico y del proceso nacional», de ahí la necesidad de trasladar un mensaje nítido a la ciudadanía de que se está haciendo algo para atajar la corrupción. No tanto para combatir los casos que ya han explotado, sino para poner las bases de cara al futuro.

Tras dos horas de cumbre, Mas no anunció ninguna medida concreta, sino que lo hará dentro de quince días, cuando volverá a reunirse con la presidenta del Parlamento, el del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el Fiscal Superior de Cataluña, el Síndico de Cuentas y el Defensor del Pueblo de Cataluña y el director de la Oficina Antifraude.

Todos ellos se han dado dos semanas para elaborar un documento de síntesis que volverán a discutir el próximo día 22 en un nuevo encuentro.

Rango de ley

Entre otras cuestiones, Mas apuesta por dar rango de ley a un código de buenas prácticas sobre la financiación de los partidos y las campañas que los partidos catalanes pactaron en 2001 pero que ninguno ha respetado.

El jefe del Ejecutivo autonómico quiere incorporar estas medidas de autorregulación, como la necesidad de que los partidos se sometan a más auditorías externas, en las futuras leyes electoral y de transparencia que tramitará el Parlament.

El otro punto que estuvo sobre la mesa y sobre el que no hubo consenso es cómo deben actuar los partidos cuando tienen un político imputado.

Mas cree que los partidos deberían consensuar un criterio común, lo cual se antoja complicado. Duran Lleida dijo que él dimitiría, Mas señaló que sólo si hubiera evidencias claras de culpabilidad y Francesc Homs afirmó que habría que estudiar caso por caso.

Mas reclama limpieza en la política, pero la formación que preside no pasa por sus mejores días. El presidente necesita abanderar la lucha contra la corrupción, ya que los casos se suceden en el entorno de la Federación nacionalista. CDC tiene su sede embargada desde que en julio del año pasado el juez que investiga el expolio del Palau de la Música impuso al partido una fianza de 3,2 millones como responsable civil «a título lucrativo» por el desvío de dinero del Palau. Además, Unió, el otro socio de la coalición, ha sido condenado recientemente por financiación ilegal en el caso Pallerols y el cerco judicial se estrecha sobre el secretario general de Convergència, para quien la fiscalía reclama su imputación en el caso de las ITV.