La secretaria general sigue cuestionada, pese a la imagen externa de unidad

G. B. Madrid / la voz

ESPAÑA

10 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La nueva estrategia del PP para tratar de superar el bloqueo político y la escenificación de la paz interna no implica que se hayan superado las discrepancias. De hecho, en el PP conviven en este momento grupos muy diferentes entre sí, con distintas posiciones, pero que coinciden en cuestionar a la secretaria general del partido.

Mariano Rajoy

Papel de árbitro. Rajoy tuvo que olvidar su estrategia de dejar que los problemas se solucionen solos. Bárcenas le obligó a dar el arriesgado paso de negarlo todo. Lo suyo, y lo de sus antecesores en el cargo, con lo que de alguna manera se ha jugado en este caso su futuro político. Pero, a partir de ahí, está jugando el papel de árbitro entre la secretaria general, que mantiene su confianza, y quienes la cuestionan internamente por diferentes motivos.

Dolores de Cospedal

Ruptura total con Bárcenas. La secretaria general se siente maltratada. Se atribuye el papel de haber limpiado las cuentas del partido, por orden y de acuerdo con Rajoy, y de haber forzado la dimisión de Bárcenas. Sin embargo, está siendo atacada por las consecuencias que han tenido esos actos y por no haber previsto que el extesorero se revolvería de forma virulenta contra el PP. De Cospedal era partidaria de denunciar a Bárcenas con toda claridad, como ha hecho ella a título particular.

S. Sáenz de Santamaría

Presión a De Cospedal. La vicepresidenta del Gobierno mantiene relaciones tirantes con De Cospedal. Elude dar la cara sobre el caso Bárcenas y sobre la relación laboral del PP con su extesorero. Por boca de sus peones, como Alfonso Alonso, eleva sin embargo la presión para que De Cospedal dé explicaciones contundentes que impidan que el caso bloquee al Gobierno. Su posición está muy próxima a la de Feijoo, Basagoiti y otros líderes que no asumen lo que haya ocurrido en el pasado.

Esperanza Aguirre

Contra Rajoy. La expresidenta de Madrid ataca a De Cospedal para debilitar a Rajoy. No se siente presionada por Bárcenas y pretende que Rajoy asuma su responsabilidad por lo ocurrido y deje la dirección del PP.