Pío García-Escudero niega que el préstamo que obtuvo se corresponda con los apuntes de Luis Bárcenas
ESPAÑA
García-Escudero reconoció que recibió un préstamo de la dirección del PP para las obras de rehabilitación de su vivienda de Madrid tras sufrir un atentado, por valor de cuatro millones de pesetas (24.000 euros), aunque tras la publicación de los papeles había elevado la cantidad a cinco millones (30.000 euros). Desfase que justificó porque entonces se encontraba muy nervioso y dijo esa cantidad, pero luego comprobó que recibió un millón de pesetas menos. Señaló que la condiciones del préstamo, sin intereses ni plazo de reintegro, las negoció con el entonces secretario general Javier Arenas mediante acuerdo verbal. El dinero supone que se lo entregaron Lapuerta y su número dos, Bárcenas, aunque dijo no recordar los detalles. Explicó que lo devolvió mediante cuatro talones de un millón de pesetas (6.000 euros) del Santander o el BBVA, las dos entidades en las que tenía cuentas, que entregó la sede de Génova.
Sin embargo, el abogado de la acusación popular Enrique Santiago (IU) afirmó que en la contabilidad oficial del PP aparece que pagó con dos talones y dos entregas en efectivo. «Lo primero que constatamos es que el señor Pío García-Escudero no tiene buena memoria», afirmó, ya que no recordaba a quién le entregó los sobres ni de qué banco eran los talones. La contabilidad oficial recoge que devolvió el dinero con dos cheques y dos transferencias bancarias.
En los papeles de Bárcenas constan dos apuntes por 6.000 euros cada uno, el primero de diciembre del 2001 y el segundo de julio del 2003, que no reconoció en su declaración ante Pablo Ruz.
En esta causa están imputados, además de los extesoreros Bárcenas y Lapuerta, nueve supuestos donantes del PP que aparecían en los manuscritos publicados, ocho de los cuales son empresarios de la construcción. Todos ellos comparecerán ante el juez entre los días 27 y 29 de mayo.