La llegada de inmigrantes subsaharianos a la costa española desborda los centros de acogida

EFE

ESPAÑA

Cerca de 200 personas han llegado a las costas gaditanas en menos de tres días, a bordo de embarcaciones de juguete con fuertes vientos de levante y mal estado del mar

12 ago 2013 . Actualizado a las 18:43 h.

La llegada de aproximadamente 200 personas a las costas españolas en aguas del Estrecho de Gibraltar a bordo de embarcaciones precarias, en muchos casos lanchas de juguete, ha provocado que los centros de internamiento se encuentren desbordados, así como también los calabozos policiales de Algeciras con 150 inmigrantes en las instalaciones, una situación «anómala».

Esto se debe a que el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras se encuentra inoperativo desde el pasado junio debido a un desprendimiento de cascotes de la cúpulas central del edificio, por lo que sólo se puede utilizar los módulos de mujeres.

Salvamento marítimo rescató a un total de 196 subsaharianos que viajaban en embarcaciones precarias, pero pese al elevado número tanto el SUP como la Unión Federal de Policía (UFP) han informado que estas personas no se encuentran «hacinadas» dadas las dimensiones de las instalaciones. A pesar de ello, han alertado que si la situación continúa «no hay dónde meterlos, y eso puede ser un caos».

El secretario general de la UFP en Andalucía, Víctor Duque, entiende que esta situación requiere de un refuerzo de la dotación policial en la zona: «No hay servicios extraordinarios suficientes y vamos a solicitar que los 40 funcionarios que vinieron en comisión de servicio para atender la Operación Paso del Estrecho se queden de forma definitiva a partir de septiembre».

Por otro lado, esta afluencia masiva de subsaharianos supone la intensificación de respuesta de todos los organismos implicados en el proceso y tal y como reconoce el presidente de la Asamblea de la Cruz Roja de Tarifa, Israel Díaz, está siendo «un trabajo muy intenso», aunque dice que se encuentran «muy respaldados».

Entre ocho y diez personas que pertenecen a esta organización se acercan todos los días hasta el puerto de Tarifa para atender a estos inmigrantes que son rescatados y se encargan de proporcionarles ropa seca, alimentación o les proporcionan calor, pues en muchos de los casos llegan con hipotermia leve. Pero para el presidente local de la Cruz Roja, «el verdadero trabajo duro es que el hacen en Salvamento Marítimo, saliendo todos los días de madrugada a salvarles la vida. La verdad es que me quito el sombrero».