Detenidos 18 integrantes de Herrira, colectivo de apoyo a los presos de ETA

Madrid / Agencias

ESPAÑA

La operación se desarrolló en cuatro localidades del País Vasco y Navarra

01 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La Guardia Civil llevó a cabo ayer en varias localidades de País Vasco y Navarra, por orden de la Audiencia Nacional, una operación contra Herrira -la plataforma de apoyo a los presos de ETA- que se saldó con 18 detenidos, el registro de sus cuatro sedes (Hernani, Bilbao, Vitoria y Pamplona) y el cierre de el cierre de 32 perfiles en Twitter, 125 en Facebook y 38 páginas webs, además del bloqueo de las cuentas bancarias utilizadas por la organización, según informó el Ministerio del Interior. Entre los arrestados en esta operación policial contra el entorno de ETA se encuentran Amaia Esnal, Ibon Meñika, Eneko Ibarguren y Roberto Nobal. También fueron detenidos Imanol Karrera y Ekain Zubizarreta, todos ellos por presunta comisión de los delitos de integración, enaltecimiento y financiación del terrorismo.

Esnal ya fue capturada el 13 de octubre del 2009, el día en que se ejecutó la operación Bateragune, que significó el arresto de Arnaldo Otegi y Rafael Díez Usabiaga. Según los investigadores, Esnal estaba entonces vinculada a la ilegalizada Askatasuna, la antecesora de Herrira.

En los registros efectuados ayer la Guardia Civil se incautó de diversa documentación en la sede que Herrira tiene en el centro de Bilbao. Los agentes intervinieron las instalaciones que la asociación de apoyo a los presos de ETA posee en la capital vizcaína y se llevaron una caja grande de cartón con diverso material para su análisis.

Alrededor de medio centenar de personas se concentraron cuando la Guardia Civil desarrollaba el operativo en Bilbao en protesta por esta acción, y profirieron gritos de apoyo a ETA, según detalla Europa Press.

Giro estratégico

Desde que en el año 2009 la izquierda abertzale llevó a cabo su giro estratégico para volver a las instituciones de forma paralela realizó una renovación de las distintas plataformas de su entorno. Un lavado de cara en el que Herrira vino a sustituir a Etxerat en la organización de manifestaciones, elaboración de comunicados, recibimientos a presos que salían de la cárcel, homenajes a etarras fallecidos, cartelería, campañas de presión.

Herrira fue también la plataforma que se encargó de gestionar la comunicación en torno al etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga durante el tiempo que estuvo ingresado en el hospital de San Sebastián. Su responsable, Jon Garay, llegó incluso a declararse en huelga de hambre en solidaridad con el secuestrador de José Antonio Ortega Lara.

La macrooperación se produce apenas dos días después de que Interior respondiese al último comunicado de ETA afirmando que lo único que espera de la banda es su disolución al tiempo que advertía a la izquierda abertzale de que «la legalidad no significa impunidad».

El PNV considera que esta operación supone un retroceso en «las expectativas de consolidar la paz en el País Vasco», según valoraba en un comunicado. La ejecutiva peneuvista pidió al Gobierno de Rajoy que abandone «la estrategia del empecinamiento en la excepcionalidad jurídica», una actitud que calificó de «arbitraria y de dudosa base democrática».

En línea similar se pronunciaba el Ejecutivo vasco. Su portavoz, Josu Erkoreka, advierte «un paso atrás» en una medida que consideró propia «del pasado».