El fiscal general mantiene que sigue sin haber motivos para imputar a la infanta Cristina

Si el juez José Castro decide volver a citar a la infanta Cristina por el caso Nóos va a volver a tener enfrente a la Fiscalía, que ya deja entrever que, como hiciera la pasada primavera, recurrirá cualquier movimiento que busque la imputación de la hija menor del rey. Para el Ministerio Público, nada ha cambiado desde que en mayo la Audiencia de Palma de Mallorca dejara en suspenso la citación de la duquesa a la espera de que el magistrado recabara más pruebas para poder acusarla de fraude fiscal o blanqueo de capitales.

Ayer, el máximo responsable de la Fiscalía lo dejó claro: los nuevos datos incluidos en el sumario no son suficientes para que la duquesa tenga que declarar en los juzgados de Palma. Ni los documentos que apuntan a que Cristina de Borbón usaba las tarjetas de crédito de Aizoon ni los informes que confirman que era cotitular de una cuenta donde fueron a parar, al menos, 150.000 euros procedentes de la inmobiliaria fantasma usada para desviar dinero público son pruebas suficientes.

Eduardo Torres-Dulce no se anduvo con rodeos. «Hasta este momento no existe ningún elemento en la causa que permita ir hacia la imputación», explicó tajante el fiscal general del Estado, quien ya anticipó que «la postura de la Fiscalía es determinante a este respecto» siempre que su departamento no tenga acceso a otros datos que le hagan cambiar de opinión.

En cualquier caso, Torres-Dulce recordó que la decisión de volver a imputar a la duquesa es exclusivamente del instructor y que, solo en ese momento, haría público si «avala o disiente» de esa hipotética citación.

Las palabras de Torres-Dulce dejan claro que la acusación pública no ha cambiado un ápice su opinión con respecto al recurso que el 5 de abril el fiscal del caso, Pedro Horrach, presentó contra la decisión de Castro de citar como imputada a la hija del rey. Hace seis meses, Horrach, que hasta entonces había ido en absolutamente todas las decisiones de este sumario de la mano del juez, rompió esa estrategia cuando las pruebas empezaron a apuntar a la posible citación de la infanta. El fiscal anticorrupción habló entonces de que no había «absolutamente ningún indicio» que justificara la imputación y que todas las pruebas contra la infanta eran «inocuas o inconsistentes».

Los nuevos datos conocidos, como el uso de la Visa Oro de Aizoon por parte de la infanta para sus gastos privados o el traspaso de dinero negro de la empresa a una cuenta de la que era titular la hija del rey siguen siendo para la Fiscalía «demasiado débiles».

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