Rajoy defenderá hoy ante Obama que sus reformas son la clave para la recuperación
ESPAÑA
Está previsto que la entrevista con Obama se prolongue durante una hora y que ambos mandatarios comparezcan después ante la prensa
13 ene 2014 . Actualizado a las 11:36 h.Mariano Rajoy verá cumplido hoy uno de sus principales objetivos desde que llegara a la Moncloa. La entrevista que el jefe del Ejecutivo celebrará en la Casa Blanca con el presidente norteamericano Barack Obama pretende marcar un punto de inflexión en las relaciones internacionales que consolide a España como un socio fiable de Estados Unidos y un actor principal en el tablero político mundial. Pero, más allá del simbolismo de la reunión tras las tirantes relaciones que mantuvo con Estados Unidos el Gobierno de Zapatero, marcadas por la retirada de las tropas españoles de Irak, Rajoy quiere aprovechar la reunión para explicar en detalle a Obama el programa de reformas que ha permitido lo que desde el Gobierno se considera ya sin asomo de duda como el inicio de la recuperación económica de España.
La visita llega en un buen momento en las relaciones entre España y Estados Unidos, gracias en parte a que el Gobierno español ha decidido obviar asuntos espinosos como el espionaje masivo en Europa de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), que ha enturbiado las relaciones de Estados Unidos con otros mandatarios internacionales. Está previsto que la entrevista con Obama se prolongue durante una hora y que ambos mandatarios comparezcan después ante la prensa.
Rajoy garantizará al líder estadounidense su apoyo al incremento de la colaboración entre EE.UU. y la UE en materia de seguridad y tratará también la situación en el norte de África y el Mediterráneo, así como cuestiones relacionadas con Latinoamérica. Además de con Obama, Rajoy se reunirá también en Washington con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, a la que expondrá los frutos del programa de reformas. Y, ya mañana, Rajoy pronunciará un discurso en la Cámara de Comercio de Estados Unidos ante un grupo de grandes empresarios del país. El presidente, al que no acompaña su esposa, Elvira Fernández, se alojará en un hotel de Washington debido a que la residencia oficial para los líderes extranjeros de Blair House se encuentra en obras.