Varios damnificados de ETA apoyan la política antiterrorista de Rajoy
02 feb 2014 . Actualizado a las 12:40 h.La desafección de algunas víctimas de ETA, la creación del nuevo partido Vox por un símbolo como José Antonio Ortega Lara, el enfrentamiento de María San Gil con la dirección del partido vasco, la renuncia de Jaime Mayor Oreja a encabezar la lista europea y el portazo de José María Aznar por supuestos problemas de agenda han puesto al PP en una situación difícil. Por ello, ha tenido que reaccionar en la Convención Nacional. Desde el primer día quiso escenificar dos cosas: su respaldo a las víctimas y, al mismo tiempo, su apoyo total a Arantza Quiroga. Varios afectados por el terror etarra respaldaron la política antiterrorista de Mariano Rajoy.
El PP multiplicó ayer sus gestos de apoyo a los damnificados por el terrorismo. El hijo del senador asesinado por ETA Manuel Giménez Abad intervino en un emotivo acto de homenaje. Manuel Giménez defendió que el Gobierno esté aplicando la sentencia de Estrasburgo que tumbó la doctrina Parot, que calificó de «insufrible» y «muy dolorosa». Señaló que «aunque las consecuencias me repugnen, humildemente» está de acuerdo, pues supone el cumplimiento de la ley, lo que es «un hito más en la constante lucha deslegitimadora del terrorismo».
En todo caso, dijo que el Estado no debe relajarse ni negociar nunca con una banda terrorista. «Es fundamental, tenemos que asegurar que tras la derrota policial y judicial se produce su derrota política, afirmó. Giménez aseguró que los demócratas tienen que ser los que controlen «el relato del final de la derrota de ETA». Al finalizar su intervención, Rajoy subió al escenario y se fundió en un abrazo con el hijo del senador asesinado.
Luego se proyecto un vídeo, en el que el PP afirma que las víctimas «lo que nunca van a perder será nuestro respeto, nuestro apoyo y nuestro cariño, porque la memoria reside en nuestro corazón». El vídeo recoge testimonios de familiares de miembros del partido asesinados por ETA que relatan que con la muerte de sus seres queridos lo perdieron todo. Lo protagonizan la hermana de Miguel Ángel Blanco, las viudas de Ramón Baglietto y Jesús María Pedrosa y un hijo de Manuel Giménez Abad.
Desde la dirección también hubo alusiones a las víctimas. El vicesecretario general Esteban González Pons afirmó que nadie las «va a borrar nunca» de la memoria y el corazón del PP y garantizó que Rajoy no va a consentir que los terroristas puedan ganar ahora, «propagando lo que no pudieron ganar con las bombas y las pistolas».
Pero a la vez que homenajeaba a las víctimas, la dirección quiso reforzar la figura de Quiroga, cuestionada por exdirigentes del partido. El más explícito en la defensa de la dirección de los populares vascos fue el vicesecretario general Javier Arenas, que dijo que tanto el PP de Aznar como el de Rajoy apoyaron a María San Gil, Carlos Iturgaiz y Jaime Mayor Oreja, al que calificó como un «gran servidor público». «Pero de la misma forma que estuvimos con ellos, hoy estamos contigo, con todas las consecuencias», añadió.