Besteiro se desmarca de Ferraz y plantea que se debata sobre la jefatura de Estado
03 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El posicionamiento inequívoco y casi idéntico de los dos principales partidos en Madrid en favor de la estabilidad institucional y la necesidad de seguir el camino marcado por la vigente Constitución no tuvo ayer su correlato en Galicia. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, a quien la abdicación le pilló de viaje oficial en Japón, mantuvo, en líneas generales, el discurso de los líderes de su partido. Reconocimiento al papel desempeñado por el rey en favor de la construcción de una España moderna y abierta. Y sobre todo, convencimiento en la figura del heredero, de quien ensalzó su «preparación» y a quien auguró un papel «extraordinario» como futuro rey de España, dada su trayectoria internacional y su conocimiento de las instituciones.
Fue el líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, quien se salió del guion que horas antes había marcado el todavía secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El cabeza visible del socialismo en Galicia consideró que se abre en estos momentos «un tiempo adecuado» para abordar la reforma constitucional, «bajo el prisma del consenso», en el que la «jefatura del Estado también es un tema que «puede y debe estar». Besteiro afirmó que es «justo» hacer «un reconocimiento expreso y claro» de una «figura clave en nuestra transición política», pero también pidió que se trate a los ciudadanos como «mayores de edad». Una línea argumental compartida ayer por el portavoz socialista en el Parlamento gallego, Méndez Romeu, quien se definió como un «republicano convencido» y quien se mostró partidario de abrir ahora un debate que no pudo plantearse en 1975.
Múltiples reacciones
Mientras los socialistas gallegos se situaban ayer en un punto intermedio entre el posicionamiento de Ferraz y el difundido por Cayo Lara, coordinador de IU, en Galicia se sucedían las reacciones en las filas del PP. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, mostraba su respeto por la decisión y reconocía que son muchas las cosas que hay que «agradecerle al rey» a lo largo de estos años. Y Samuel Juárez, delegado del Gobierno, ensalzaba también la figura del monarca. «Los 39 años de reinado de don Juan Carlos representan la época de mayor prosperidad y avance social de la historia de España», dijo, para mostrar después su esperanza «de que se pueda hacer ese relevo con tranquilidad y con la madurez que se espera de un país como el nuestro».
La abdicación anunciada ayer por el presidente Mariano Rajoy desencadenó también una reacción de Pilar Rojo, la presidenta de la Cámara gallega. Sin ocultar su sorpresa por la noticia, no solo quiso destacar la contribución del monarca a la consolidación de la democracia en España en unas décadas que simbolizan el crecimiento y el desarrollo sino que ese período coincide con el impulso de la monarquía «en la implantación y el desarrollo del Estado de las autonomías» recogido en la Constitución española.
El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, y el presidente de la Diputación, Diego Calvo, ambos del PP, quisieron también tributar su reconocimiento a la figura del monarca por una dedicación de 39 años al servicio del Estado.
«Este es un día que pasará a las historia; durante este tiempo se ha podido asentar el sistema democrático: se va por la puerta grande demostrando su generosidad», sostuvo Calvo.
El regidor coruñés se expresaba en la misma línea: «Son 39 años de servicio y el balance es positivo: quiero mostrarle al rey el agradecimiento de la ciudad y del Ayuntamiento. Y una esperanza porque Felipe VI es una persona preparada y que podrá estar a la altura del siglo XXI».