La izquierda coincide en reclamar un referendo

Redacción / la voz

ESPAÑA

03 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La noticia de la abdicación monárquica tuvo una respuesta inmediata por parte de la izquierda española pidiendo que se le deje a la sociedad votar qué tipo de régimen quieren e incluso se lanzó el envite al PSOE para que no participe en el proceso iniciado.

Izquierda Unida, tercera fuerza política de España, reclamó el derecho del pueblo español a decidir si quiere una monarquía o una república. «O, lo que es lo mismo, una monarquía o una democracia, porque la soberanía es del pueblo, de nadie más, y por supuesto, no es del rey», dijo su líder, Cayo Lara.

Desde IU, el eurodiputado Willy Meyer estimó que «la democracia del siglo XXI exige que se convoque un referendo vinculante a todo el pueblo para decidir si se quiere república o monarquía». También volvió a salir al debate el excoordinador de IU Julio Anguita quien consideró que la abdicación a favor de Felipe es «una nueva imagen de un producto que ya está podrido».

Podemos «exige»

«Exigimos al Gobierno que convoque un referendo», señaló Pablo Iglesias, líder de Podemos desde Bruselas, que entiende que «lo que toca es dejar que la gente vote». Empujado por los pasados comicios europeos, aseguró que el 25-M desveló «un proceso de descomposición del régimen político del 78, el inicio de un proceso de cambio político en España». «Si el Gobierno considera que Felipe de Borbón cuenta con la confianza de los ciudadanos para ser el próximo jefe del Estado debe someterlo a referendo», declaró y también lanzó una petición al PSOE: «Debe saber leer el resultado de las urnas y no traicionar ni a sus electores ni a los ciudadanos y no prestarse a un acuerdo de casta que serviría para que el Gobierno pueda aprobar esa ley de casta necesaria para que el proceso de abdicación continúe», dijo.

El líder de la plataforma ciudadana de izquierdas considera que «la monarquía y la Casa Real en España están valoradas por los ciudadanos vinculándolas con la corrupción y entendemos que deben formar parte del pasado y no del futuro del país», alegó el nuevo eurodiputado.

También Equo estimó que «es el momento de dar la voz a la ciudadanía para que esta decida sobre el modelo de Estado», pues la abdicación, entiende, «no debe saldarse con una simple sucesión sino por una salida democrática con la puesta en marcha de un proceso constituyente en el que se incluya un referendo que permita elegir entre monarquía o república». La formación canalizó su propuesta mediante una proposición no de ley que presentó en el registro del Congreso.

Mientras, el diputado de Compromís-Equo en el Congreso, Joan Baldoví, anunció su rechazo a la «ley orgánica de continuidad» que, a su juicio, prepara el Gobierno para regular la sucesión y registró en la Cámara Baja una proposición no de ley en la que aboga por la celebración de un referendo y por la elección del próximo jefe del Estado.

«Caducidade»

En Galicia, el portavoz de Alternativa Galega de Esquerda, Xosé Manuel Beiras, estimó ayer que es el momento para que se genere una alianza cívica entre todos los ciudadanos, «unha auténtica fronte democrática e popular», que sirva para abordar un nuevo proceso constituyente republicano. Respecto a que se produzca el relevo consideró: «Que máis da un Borbón que outro, si acaso, peor uno máis novo, xa que ten máis lonxana a data de caducidade».

Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, también defendió un proceso constituyente, «nun cadro que só pode ser republicano», para acabar «definitivamente» con la «herdanza do franquismo». Vence consideró la abdicación solo «un lavado de cara» ante una crisis institucional, donde la monarquía, «nunha crise terminal», no goza de apoyos.

Mientras, el secretario xeral de Compromiso por Galicia, Xoán Bascuas, defendió también una «consulta popular» sobre la jefatura de Estado y remarcó la «necesidade de apertura dun novo ciclo político para o Reino de España, onde se recoñeza de xeito expreso a súa plurinacionalidade».

Desde EH Bildu, se reclamó la apuesta por una «república vasca libre» y, una vez más, «la independencia». Por su parte, ERC, con una postura menos optimista, comentó que no espera ningún cambio en la relación Cataluña-España porque «se obvia» el debate sobre la forma de Estado sin que los ciudadanos puedan optar por una república, «por lo que todo está atado y bien atado».

Izquierda Socialista, la única corriente interna del PSOE que reivindicó la consulta, lanzó un «¡Viva la República!».