Arias Cañete se juega esta semana su futuro con el examen de la Eurocámara

a. l. bruselas / colpisa

ESPAÑA

El exministro de Agricultura será examinado el miércoles durante tres horas por el Parlamento Europeo

29 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Corría septiembre del 2004 cuando Hungría propuso que Laszlo Kovacs fuese comisario en la primera Comisión Europea presidida por José Manuel Durão Barroso. El mandatario portugués dio a Kovacs la cartera de Energía. Craso error. La Eurocámara enmendó la plana por la falta de preparación del examinado. «A Energía no, pero a otra área, quizá», le vino a decir la Cámara. Así fue. Kovacs, finalmente, fue propuesto para Fiscalidad y entonces sí, sus señorías dieron el plácet a la ya bautizada como Comisión Barroso I.

Una década después, los temidos viejos fantasmas vuelven a sobrevolar Bruselas. Comisario, Energía, críticas, Parlamento Europeo, polémica, examen... Los ingredientes son demasiado parecidos, pero el resultado no tiene por qué ser el mismo. En eso se afana Miguel Arias Cañete, el exministro de Agricultura español que el miércoles, a las 6 de la tarde, se enfrentará durante tres horas al que quizá es su examen más complicado en una trayectoria política que ha sido, por otra parte, de lo más variopinta. Concejal, parlamentario autonómico, senador, diputado nacional, ministro... Y europarlamentario. Puesto, cosas del destino, desde el que examinó a unos cuantos aspirantes a comisarios entre junio de 1987 y junio de 1999. La meta es clara: Arias Cañete quiere ser comisario de Acción Climática y Energía a partir del 1 de noviembre, fecha prevista para que eche a andar la Comisión presidida por el luxemburgués Jean-Claude Juncker.

El pasado jueves, recibió el plácet jurídico para seguir en la carrera, pero el mal trago aún está por llegar. Así lo ha advertido todo el arco parlamentario comunitario, sobre todos los de izquierdas y abanderados por los socialistas españoles (el PS europeo es clave para la designación al sumar con el PP una holgada mayoría). También UPyD se ha posicionado en contra del nombramiento, así que el rechazo en la bancada española es mayoritario.

El que es considerado uno de los colaboradores más fieles de Mariano Rajoy ha sido encuadrado en el grupo de candidatos rechazables por la Eurocámara.

Cañete llegó con mal pie a Bruselas tras su patinazo verbal sobre la socialista Elena Valenciano, declaraciones que fueron tachadas de machistas en la campaña electoral. El eco ha sido mucho, pero el gran problema son las participaciones que hasta hace dos semanas tenía en dos empresas del sector petrolero que son de la familia de su mujer, los Domecq. Todo ha sido vendido, pero los grupos políticos insisten en que «una persona con este historial no puede ser comisario precisamente de Energía».