Madina lidera las críticas en el PSOE al acuerdo antiyihadista con el PP

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Eduardo Madina, durante el pleno del Congreso.
Eduardo Madina, durante el pleno del Congreso. JuanJo Martin | EFE

Reaparece para reprochar a Sánchez que avale la prisión permanente revisable

11 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A Pedro Sánchez no le dan tregua en su propio partido. Su liderazgo no deja de ser cuestionado. La contestación interna fue un paso más lejos ayer, ya que las críticas se dirigieron a la decisión política más importante que ha tomado el secretario general, el pacto contra el terrorismo yihadista firmado con Mariano Rajoy con toda solemnidad en el palacio de la Moncloa. En un intenso debate en una reunión a puerta cerrada del grupo parlamentario socialista en el Congreso, varios diputados criticaron el acuerdo. Eduardo Madina rompió el silencio que mantenía en los organismos internos del partido, incluidas estas reuniones parlamentarias, desde que en julio del año pasado perdió las primarias contra Sánchez, para expresarse con gran dureza contra el pacto.

Inaceptable regresión

Consideró inaceptable que se avale la prisión permanente revisable, que supone una «regresión», aunque anunció que votaría a favor del texto por disciplina. También criticó la definición que en el texto consensuado por los dos grandes partidos se hace del delito de terrorismo. «Me pregunto qué nos habrá pasado para haber pisado una línea roja como la aceptación de la cadena perpetua», señaló «Y me pregunto qué nos ha pasado para tener que explicar una y otra vez que estamos en contra de la cadena perpetua», añadió.

Madina advirtió de que actuar con «responsabilidad» entraña riesgos y puede llevar a cometer errores, como ha sido el caso, y como le sucedió antes a José Luis Rodríguez Zapatero en materia económica y social. Criticó a la dirección del partido por no haber actuado con coherencia y señaló que el acuerdo ha tenido costes políticos para el PSOE, ya que ha sembrado dudas sobre su posición.

Consciente de las disensiones que ha creado entre los parlamentarios socialistas este pacto de Estado, el secretario de Organización, César Luena, fue el primero en intervenir en su defensa, lo que no es habitual. Explicó que es compatible con la identidad del PSOE, que es un partido «serio, responsable, leal y de gobierno» y que siempre ha apostado por la unidad frente al terrorismo y recordó que el partido ya ha suscrito otros en el pasado. Luena quiso dejar claro que el PSOE se opone a la prisión permanente revisable e insistió que puso como condición para firmar el pacto que no hubiera ninguna referencia a la pena introducida por el PP en el Código Penal.

Posteriormente tomaron la palabra quince diputados, seis de los cuales criticaron diferentes aspecto del tratado. Además de Madina, lo hicieron Odón Elorza, Laura Seara, José María Barreda, Patricia Hernández y Manuel de la Rocha. Nadie en el PSOE cuestiona la necesidad de alcanzar pactos de Estado en materia antiterrorista, pero son numerosos los que consideran que no al alto precio de aceptar implícitamente la pena de prisión permanente revisable o cadena perpetua.

Entre los que se pronunciaron a favor destacaron José Enrique Serrano, que fue quien lo negoció y luego defendió la posición socialista en el pleno, Manuel Chaves, Jesús Caldera y Diego López Garrido. El portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, cerró el debate, insistiendo en que el PSOE siempre ha defendido la unidad contra el terrorismo, incluso en los tiempos en que José Luis Zapatero sufría duros ataques por parte del PP.

Ningún grupo se suma en el Congreso al pacto entre populares y socialistas

Ningún grupo parlamentario manifestó ayer su intención de sumarse al pacto antiyihadista alcanzado por Rajoy y Pedro Sánchez durante el primer trámite en el Congreso de la proposición de ley. No obstante, CiU se pronunció a favor de la toma en consideración y UPyD optó por la abstención, mientras el resto de los grupos se opusieron a un «pacto bipartidista y electoral», pese a los llamamientos a la unidad de PP y PSOE. La proposición de ley fue defendida por José Miguel Castillo (PP), José Enrique Serrano (PSOE), Ana Oramas (CC), Enrique Álvarez Sostres (Foro Asturias) y Carlos Salvador (UPN), en presencia de los ministros Rafael Catalá y Jorge Fernández Díaz.

Todos ellos apelaron al resto de las formaciones a anteponer la unidad a los intereses partidistas y sumarse así al pacto, aparcando sus diferencias respecto de la prisión permanente revisable, una figura que, según la oposición, «se ha tragado el PSOE».

Castillo destacó que la iniciativa lanza un mensaje claro: «No hay excusas que valgan contra el terrorismo, no podemos ser tolerantes ni neutrales, solo cabe la unidad». Por ello, pidió al resto de los grupos que se sumen al pacto y no hagan oposición con la excusa del terrorismo».

Sin aval

Serrano, por su parte, resaltó que la proposición es el resultado de una iniciativa de Pedro Sánchez, que fue «aceptada de inmediato» por el presidente del Gobierno. Serrano quiso dejar claro que «el PSOE no avala, no asume y no ampara la prisión permanente revisable, ni en terrorismo ni en cualquier otro ámbito».

Tan solo CiU recogió el guante lanzado por PP y PSOE para respaldar la tramitación de la iniciativa, si bien eso no significa que se sumen al pacto. «No nos opondremos a que se tramite esta proposición de ley, pero que no se confundan: no oponerse no significa avalar el contenido del texto», precisó Jordi Jané, quien criticó «las formas aceleradas y bipartidistas» de la propuesta. Rosa Díez explicó que, tras haber escuchado al PP y al PSOE, su grupo no apoyará este primer trámite ante la Cámara. Calificó el pacto de «chapuza y vergüenza» que deja «la foto de dos boxeadores noqueados que parece se están pegando, pero que en realidad se están sosteniendo».

«No es un pacto antiterrorista, sino un blindaje bipartidista que no nos hace más eficaces frente a las nuevas formas de terrorismo», afirmó Gaspar Llamazares (Izquierda Plural). «Es realmente inaceptable, un acuerdo adoptado por el miedo de los dos partidos mayoritarios desde el punto de vista electoral», añadió. Un diagnóstico que compartió Emilio Olabarría (PNV). «¿Cómo hacen esta chapuza y lo llaman pacto de Estado contra el terrorismo? Seguramente, por razones electorales», dijo. Joan Tardá (ERC) criticó muy duramente a los socialistas, a los que llamó trileros y señaló que el pacto es la «pista de aterrizaje de la gran coalición».