Condenan a 261 años de cárcel a la violenta banda de Casper, acusada de 38 delitos
ESPAÑA
El capo solo cumplirá 20 de los 90 que recoge el fallo, según la sentencia
30 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Tras 22 sesiones de juicio celebradas a lo largo de los pasados meses de diciembre, enero y febrero, la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional hizo pública ayer una sentencia en la que condena a 261 años de cárcel a 17 de los 25 integrantes de una de las bandas más violentas del panorama delictivo español. Ocho de los que se sentaron en el banquillo -seis mujeres y dos hombres- resultaron absueltos.
Ángel Suárez Flores, burgalés de 59 años y más conocido como Casper, el capo de la banda, como autor de 6 delitos de detención ilegal con la agravante de disfraz, 5 de torturas, 5 de lesiones, 2 de amenazas, 2 de tenencia ilícita de armas y uno de tráfico de cocaína con la agravante de jefe de la organización, ha sido condenado a 90 años de prisión, pero no cumplirá más de 29, según recoge la propia sentencia. El tribunal le absuelve a él y a otros acusados del delito de blanqueo por el que también les acusaba el fiscal, al entender que está subsumido por el de tráfico de drogas.
El grupo liderado por Casper, también conocido policialmente como Óscar y ocasionalmente como Calvo, durante un tiempo estuvo especializado en robos por el sistema de butrones y ya condenado como cerebro del robo de 17 valiosas obras de arte en el domicilio de Esther Koplowitz en el año 2001, se encuentra en prisión provisional prorrogada desde hace cuatro años. El tribunal considera acreditado que él y el resto de los ahora condenados, además de otras muchas actividades delictivas, se dedicaban a «volcar» -robar en el argot policial- alijos de droga a otros traficantes.
Para conseguir sus objetivos los condenados se hacían pasar por guardias civiles y no dudaban en infligir torturas, amenazas e incluso detenciones ilegales. La sentencia hace un relato pormenorizado de todas las actuaciones delictivas que se han podido probar durante el juicio, entre las que destacan las torturas infligidas a un testigo protegido del que intentaron obtener información sobre unos contenedores de droga que llegaban de Algeciras.