Errejón se defiende, reitera su apoyo al primer ministro y descarta un cisma como el de Syriza
22 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hace ya tiempo que cuanto sucede en Grecia forma parte de la política española. Así que tanto el nuevo proceso electoral en el país heleno como la ruptura de Syriza se convirtieron ayer en armas arrojadizas entre los partidos, enfrascados ya en la batalla electoral. La crisis del Gobierno de Alexis Tsipras, que se ha visto obligado a abrir nuevamente las urnas apenas medio año después de los anteriores comicios, fue aprovechada ayer por PP, PSOE y hasta Ciudadanos para argumentar que «las políticas populistas no llevan a ningún lado», en palabras del socialista Antonio Hernando, y solo generan «inestabilidad», según Andrea Levy, vicesecretaria del PP.
Las críticas de ambos partidos tenían un claro destinatario: «los amigos de Tsipras en España», como calificó Levy a los dirigentes de Podemos. Estos, sin embargo, le dieron la vuelta al argumento y destacaron la dimisión del primer ministro griego, paso previo a la convocatoria de nuevas elecciones, como una demostración de «coraje, responsabilidad y confianza en su pueblo» de la que deberían «tomar nota muchos mandatarios europeos y españoles», en palabras de Íñigo Errejón. Ricardo Sixto, diputado de Izquierda Plural -formación que el martes votó en el Congreso en contra del programa de rescate a Grecia-, fue más allá que el número dos de Podemos y responsabilizó de la crisis política griega a los partidos que antecedieron a Syriza en el poder, es decir a los conservadores de Nueva Democracia y a los socialistas del Pasok.
Pese al intento de los partidos mayoritarios de hacer cargar a Podemos con el lastre de la crisis política de Syriza y del fracaso de Tsipras, Íñigo Errejón advirtió que «España no es Grecia ni por la situación política ni económica; los ciudadanos españoles son mayores de edad y van a acudir a las urnas en clave nacional».
Pese a ello, Errejón no tuvo empacho alguno en situarse del lado de Tsipras. «Nosotros vamos a seguir apoyando a quienes son valientes sabiendo que el camino no es sencillo y que algunos quieren hacer un juego cínico que es zancadillear el cambio político y después decir: ?si es que no se puede?», dijo. Pero no es una posición generalmente compartida en Podemos. El hasta hace poco número 3 de Podemos, Juan Carlos Monedero, se quejó, en declaraciones a Cuatro, de que las nuevas elecciones en Grecia «van a aumentar de alguna manera la correlación de fuerzas a favor de una Syriza que está pactando con fuerzas conservadoras pero que ha invitado al pueblo a cierta resignación». Y eso, concluyó, «no es bueno». Sin embargo, Errejón descartó que en Podemos pueda haber una escisión como la registrada en Syriza.