Lo acusa de no haber hecho lo necesario para impedir las familias internas tipicas de «la vieja política»
25 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ya nadie lo oculta ni insiste en aquello de que todo es un invento del PSOE o de los medios de comunicación. La crisis de Podemos es reconocida abiertamente por sus dirigentes, aunque se busquen todo tipo de explicaciones para reducir su alcance. Como las que da Juan Carlos Monedero, para quien lo que en el PP y el PSOE son «excrecencias», en Podemos son «fricciones en busca del equilibrio y una forma diferente de hacer política». Cuestión de vocabulario. Un intento de esconder la realidad cambiando su denominación. Pero, en el fondo, como en cualquier otra crisis, como en cualquier enfrentamiento entre familias, siempre hay que buscar un culpable. Y Monedero lo tiene claro: el responsable es Errejón. «Íñigo tiene que contrarrestar esa voluntad de algunos de repetir un esquema terrible como el de felipistas, guerristas o carrillistas de la vieja política», argumenta en una larga entrevista concedida al Huffington Post.
Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos y mano derecha de Pablo Iglesias, que se vio en la necesidad de dimitir hace poco menos de un año después de proceder a una regularización fiscal de los 425.000 euros ingresados por asesorías para la creación del banco bolivariano del Alba, que inicialmente había tributado a través del impuesto de sociedades, a un tipo muy inferior al IRPF, por el que debía haber declarado desde el principio. Desde su dimisión, Monedero ha ejercido de Pepito Grillo, como guardián de las esencias fundacionales de Podemos. «Para ser simplemente una maquinaria de guerra electoral, yo no pongo en marcha junto con compañeros y compañeras este proyecto; no quiero sustituir unas élites por otras», dice.
Como la vieja política
Monedero considera que Podemos se ha convertido en los últimos tiempos «en una maquinaria de guerra electoral», lo que, en su opinión, «nos ha llevado a desoír a los círculos» y a hacer cosas «que nos acercaron a la vieja política». La entrevista está plagada de expresiones críticas con la deriva reciente de Podemos. «Ha sobrado la inercia del aparato electoral», «nos habíamos ensimismado en el tacticismo», «sacrificamos los vagones por la locomotora», «en los últimos dos meses hemos escuchado a Podemos prácticamente solo desde el Parlamento». Y así una detrás de otra, hasta la traca final: «Ha habido gente intentando frenar la democracia interna, debilitar el papel de los círculos y queriendo dirigir los procesos en los territorios; y eso no vale». Demasiadas fallas para edulcorar la crisis como un problema de crecimiento
Y de todo ello culpa a Sergio Pascual, el cesado secretario de Organización, quien, dice, «se dejó llevar por la lógica de partido, que te termina comiendo y acabas repitiendo los comportamientos de aquellos a quienes combates». Y va más allá al referirse a la crisis de Madrid, que se saldó con la dimisión de una decena de dirigentes afines a Errejón molestos con lo que consideraban inacción e inoperancia del secretario general del partido en la comunidad, Luis Alegre, próximo a Iglesias. En opinión de Monedero, esta crisis «fue intolerable porque demostró que los afanes personales estaban por encima de nuestro proyecto de país». Y concluye: «Eso es intolerable, puro egoísmo y falta de lealtad, no a Podemos, sino a un proyecto que están apoyando cinco millones de españoles; detrás de esa lealtad, por acción o inacción, estaba Sergio Pascual».
Y detrás de Pascual, por supuesto Íñigo Errejón, aunque Monedero no lo dice por activa, sí por pasiva. «Cuando alguien tiene noticia de que hay alguien que está hablando en su nombre, tiene que frenarlo; creo que, en ese sentido, Íñigo sí tenía que haber obrado con mayor contundencia para dejar claro que no hay errejonistas», es la explicación de Monedero. Y no solo eso. Una vez conocida la destitución de Pascual, entiende el ex número tres de Podemos que si Errejón «hubiera salido desde un primer momento a decir que esto era una decisión correcta, no nos habríamos despistado de lo relevante, que es qué demonios ocurre con la investidura», no con los problemas internos del partido.
Califica a Errejón como una persona excesivamente realista. «Frente a las posiciones de la izquierda tradicional -argumenta Monedero-, que se dejan guiar por las pasiones y por el vehemente deseo de un mundo mejor, Íñigo siempre se caracteriza por una frialdad analítica». Y cree que «le ha faltado, como él ha dicho muchas veces, detenerse a pensar». Esta deriva tiene que ver seguramente con otra de las críticas reiteradas de Monedero. «Ha sobrado -dice- la inercia del aparato electoral, la construcción de una maquinaria de guerra electoral; nos ha sobrado habernos metido demasiado, no todos pero sí algunos de nosotros, en un papel sobreactuado de general; hablo de generales brillantes y generales mediocres, de un general demasiado creído de su condición de mandatado a tomar una loma al margen de cualquier otro tipo de cuestión».
Podemos se suma a los nacionalistas para celebrar el día de la patria vasca
Podemos será el único partido no nacionalista que participará el domingo en los actos del Aberri Eguna (?día de la patria vasca?), una celebración que, pasados los primeros años de la transición, ha quedado convertida en un día de exaltación de proclamas de corte soberanista. En una entrevista concedida a Europa Press, Lander Martínez, secretario de Organización de Podemos en el País Vasco, justifica la participación de su formación en la celebración con el argumento de que «se trata de volver a hacer del Aberri Eguna el día de todos los vascos, que en estos momentos no lo es, que sea una celebración más inclusiva y basada en otro tipo de mensajes que no tengan base identitaria, sino que se centren en el tipo de país que quiere construir, hablando del derecho a decidir, de los derechos sociales y de la pluralidad que existe en el País Vasco».
La secretaria general del PP vasco, Nerea Llanos, criticó la posición de Podemos, que, en su opinión, «está explotando la vena nacionalista» con su participación en el Aberri Eguna, en la que, como otros años, señaló, el PNV «dirá lo que luego no dicen en las instituciones, que su objetivo final es dejar de pertenecer a España». Llanos anticipa que la jornada será aprovechada por las formaciones nacionalistas para hacer «una exaltación de ese sentimiento».
El PNV celebró que Podemos se sume a los actos del Aberri Eguna. Itxaso Atutxa, presidenta del partido en Vizcaya, recordó que otras formaciones políticas celebraron «en el pasado» el Aberri Eguna y después «dejaron de hacerlo», en alusión a los socialistas. «Invitamos a toda la ciudadanía a que se sumen a los diferentes actos que se organicen, nos gustaría que lo celebraran con nosotros, pero es muy positivo que lo celebren otras fuerzas», dijo.