Podemos modifica el cálculo del censo para evitar un pinchazo en su consulta

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Javier Lizón

Para la participación solo tendrá en cuenta a los inscritos «activos» el último año

15 abr 2016 . Actualizado a las 08:40 h.

Los puentes están completamente rotos. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ya solo se comunican a través de declaraciones en las que se echan la culpa mutuamente de que no se forme Gobierno y haya que ir de nuevo a las urnas. En este contexto de desencuentro, Podemos puso ayer en marcha la consulta que cerrará definitivamente la posibilidad de un Gobierno del PSOE con Ciudadanos. Para evitar un posible pinchazo ha dado una vuelta de tuerca al censo de inscritos. Aunque el número de los simpatizantes con derecho a voto asciende a 393.538, la dirección de la formación morada anunció justo antes de abrir las votaciones que la participación final se calculará sobre el censo «activo», que ha establecido en los 172.378 inscritos que han entrado en su cuenta personal del partido a lo largo del último año. De esta forma, se asegura un porcentaje de participación mucho más alto para evitar dar la sensación de falta de apoyo a la cúpula de Podemos. Los temores no se vieron reflejados ayer. Hasta las ocho de la tarde, ya habían votado 60.000 personas, lo que equivale a un 35 % del censo activo o un 15 % del total. En la elección de Pablo Iglesias como secretario general en noviembre del 2014 votaron 107.488, mientras que en las primarias de julio del 2015 para confeccionar las candidaturas de las elecciones generales solo lo hicieron 59.280, cuando el censo de inscritos superaba ya los 380.000.

Errejón restó importancia a una posible baja participación asegurando que el censo no es de militantes sino de «gente a la que no se le pide que esté de acuerdo con Podemos en todas las cosas ni que vote Podemos siempre, sino que simplemente quiere participar» en los procesos internos. La votación acabará el sábado a medianoche y los resultados se harán públicos el lunes.

Mientras, el cruce de reproches entre Sánchez e Iglesias prosiguió. El secretario general del PSOE se reunió ayer con los líderes de UGT, Josep Maria Álvarez, y Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, a quienes agradeció «su aliento para que no tiremos a toalla y las tres fuerzas del cambio podamos materializar el Gobierno del cambio». Trata de utilizar el apoyo de los dos sindicatos mayoritarios para meter presión a Iglesias, al que también echó en cara que ya esté pensando en formar una coalición electoral con IU y no en «trabajar para hacer frente a las urgencias sociales».

Iglesias contraatacó diciendo a Sánchez que ha sido su propio partido el que le ha impedido ser presidente del Gobierno al prohibirle pactar con Podemos y le volvió a instar a salir de la cárcel en la que le ha metido su comité federal. «La paradoja es que el PSOE ha impedido a Pedro Sánchez ser presidente y nosotros somos los que estamos dispuestos a facilitarlo», señaló. Aunque las negociaciones están bloqueadas, el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, se mostró mucho más optimista y no quiso descartar un acuerdo in extremis. «Siempre llamo a la prudencia porque se mueven mucho las cosas. A quienes quieren dar por finiquitadas estas semanas, hemos aprendido que en muy pocos días se mueven las cosas mucho», afirmó el secretario político de Podemos.

«Me lo dice mi madre: ?Se te ha puesto cara de presidente?», afirma Iglesias

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, disimula cada día menos que está pensando ya en unas nuevas elecciones. Una prueba de ello es que está apretando el acelerador de las apelaciones al diálogo con Izquierda Unida para concurrir juntos a las elecciones, una fórmula con la que confía en superar a los socialistas en las urnas. Y si quedaba alguna duda, en una entrevista en Cuatro, no se cortó en hablar de cómo llegaría a la Moncloa. «Con sencillez», dijo, porque no querría que se le viera «como un alto dignatario sino como un trabajador contratado por su pueblo». Y añadió una confesión: «Me lo dice mi madre, ?hace tiempo que se te ha puesto cara de presidente, hijo?».

Eso sí, matizó unas declaraciones anteriores en las que había señalado que asumiría su responsabilidad en el supuesto de que en unas nuevas elecciones Podemos empeorara sus resultados. «Si las cosas no van bien uno tiene que asumir responsabilidades, pero en clave colectiva», por lo que la decisión se tendría que consultar y «tomar de acuerdo con todo el mundo» de la cúpula del partido.

Aunque Iglesias ha hablado ya de la necesidad de explorar una vía que permita a Podemos y a Izquierda Unida concurrir juntos a unas eventuales elecciones el 26 de junio, el portavoz de IU, Alberto Garzón, precisó ayer que si bien ha mantenido algunas conversaciones con el líder de Podemos, de momento no se ha hablado para nada de una posible alianza electoral entre las dos formaciones.