El político vasco, que en su día disputó al líder del PSOE la secretaría general, no logró un escaño en las pasadas elecciones
30 abr 2016 . Actualizado a las 10:41 h.El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mantendrá a Eduardo Madina de número siete en la lista de Madrid al Congreso, a pesar de que en este puesto no logró escaño en las pasadas elecciones generales por el mal resultado cosechado en esta circunscripción.
Sánchez ha confirmado el puesto de Madina después de que la presidenta andaluza, Susana Díaz, haya afirmado que el exdiputado vasco no puede quedar fuera del Parlamento porque es un «lujo» para el partido por su «talento humano y capacidad».
«Vamos a mejorar el resultado de Madrid y estará él y otros compañeros que se quedaron a las puertas y no pudieron ser diputados el 20 de diciembre», ha asegurado el líder del PSOE en declaraciones en Antena 3.
Sánchez no ha dado pistas de qué mujeres cubrirán los puestos número dos y cuatro de Madrid después de la marcha de Meritxell Batet a la candidatura de Barcelona y de la renuncia de Irene Lozano a repetir.
Se ha limitado a señalar que «tiene una cierta idea» de quiénes podrían ocupar esas vacantes y que la lista por Madrid al Congreso «será una candidatura ganadora».
En su opinión, la renuncia de Lozano y la de Carme Chacón en Barcelona no va a debilitar las opciones del PSOE porque «tiene muchísima cantera» para cubrir estas bajas.
El secretario general del PSOE ha apuntado que las elecciones del 26 de junio serán «una suerte de plebiscito de sí al cambio o al inmovilismo» del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.
Ha subrayado que Podemos «no es el adversario» del PSOE, sino las políticas del PP y los casos de corrupción que le afectan, por lo que ha reiterado que no pactará con Rajoy tras el 26J.
«Por su incapacidad para poder articular cualquier espacio de diálogo y acuerdo, Rajoy está incapacitado para poder gobernar este país», le ha reprochado.
Según Sánchez, no es posible la gran coalición porque «España no es como Alemania», ni el PP como el partido de la canciller, Angela Merkel.
Se ha mostrado convencido de que si Merkel hubiera tenido un tesorero con cuentas en Suiza, como ocurrió en el PP con Luis Bárcenas, «habría dimitido».