El PPdeG cierra filas con Rajoy y el PSdeG apuesta por una aplicación moderada del 155

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

En Marea y el BNG critican con dureza al Gobierno al suspender la autonomía y hablan de «golpe de Estado»

22 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El partido con mayor representación en Galicia, el PPdeG, defendió ayer sin ambages la decisión del Gobierno, mientras que los socialistas apostaron por aplicar el 155 de forma moderada para restaurar el autogobierno de Cataluña. Miguel Tellado, el secretario xeral de los populares gallegos, se mostró muy claro. «Si cuando un ciudadano incumple leyes hay consecuencias, cuando es un Gobierno quien las infringe también debe haberlas», subraya. Y agrega: « Hemos llegado a donde el PP no quería, pero no podemos dejar que la CUP fije una hoja de ruta que secuestre a la mitad de los catalanes. Rajoy está con la Constitución; Puigdemont, con quienes vinieron al sistema para demolerlo desde dentro».

En Santiago, antes de que compareciera Rajoy, el portavoz parlamentario de los socialistas gallegos, Xoaquín Fernández Leiceaga, defendía una aplicación «moderada» del 155, y también «proporcionada y limitada en el tiempo» que tuviese como objetivo «restaurar el autogobierno de Cataluña en su plenitud» en el «plazo de tiempo lo más breve posible». Después de comparecer Rajoy para concretar las medidas, nadie del PSdeG se posicionó para valorar las medidas.

Justo lo contrario de lo que hicieron En Marea y BNG, que aguardaron a la rueda de prensa del presidente del Gobierno para hacer pública su valoración. El portavoz de En Marea, Luís Villares, sostuvo que la aplicación del artículo 155 de la Constitución es un «grave error democrático» ya que supone «fulminar a los representantes que legítimamente representan al pueblo de Cataluña» en unas elecciones democráticas. El histórico dirigente y fundador de Anova, Xosé Manuel Beiras, fue incluso más allá y habló de un «golpe de Estado» que lleva al infierno al país.

Ana Pontón, líder del Bloque y portavoz parlamentaria, también cuestionó con dureza al Gobierno central y calificó de «barbaridad» la aplicación del artículo 155, en lo que consideró un «golpe de Estado» contra Cataluña.

Pontón alertó de las gravísimas consecuencias de esta medida y consideró «inaceptable» que el Partido Popular, con tan solo once diputados, vaya a hacerse con el control de la Generalitat catalana. «É un erro sen precedentes que nos leva a unha vía represiva», denunció.

La Fiscalía ultima una querella por rebelión, por si Puigdemont declara la independencia

La Fiscalía General del Estado anunció ayer que ya tiene lista una querella por un delito de rebelión contra el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por si realiza una declaración unilateral de independencia antes de que entre en vigor el artículo 155 de la Constitución el sábado.

Fuentes de la Fiscalía afirmaron que el departamento que dirige José Manuel Maza trabaja desde hace semanas en la elaboración de la querella por rebelión -«alzamiento con violencia y públicamente»-, un delito que el Código Penal castiga con penas que van desde los 15 hasta los 30 años de prisión. La Fiscalía movió ficha después de que el presidente de la Generalitat asegurara en una carta remitida el lunes a Mariano Rajoy que si el Ejecutivo persistía «en impedir el diálogo y continuar la represión» el Parlamento catalán «podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de independencia que no votó el día 10».

A la espera de los pasos que dé Puigdemont, la Fiscalía General resolverá ante qué tribunal interpondrá su querella. Según apuntan fuentes jurídicas, se remitiría con toda probabilidad al Supremo, en el caso de que el ministerio público considere que los hechos atribuidos a Puigdemont afectan a todo el territorio español e incluso se han cometido en el extranjero, como es el caso de webs vinculadas al referendo que estaban alojadas en otros países. Otra de las posibilidades es que la aplicación del artículo 155 comporte la inhabilitación de Puigdemont como presidente y diputado, por lo que perdería el fuero ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y entonces la Fiscalía presentaría su querella ante la Audiencia Nacional. La Fiscalía podría presentar también su querella por rebelión ante el Tribunal Superior de Cataluña, donde ya se instruye una causa por desobediencia, prevaricación y malversación contra Puigdemont y el resto de miembros su Ejecutivo.