Cospedal propone sin éxito pactar una sola candidatura tras la primera vuelta
ESPAÑA
Sáenz de Santamaría y Casado rechazan la propuesta para suceder a Mariano Rajoy
26 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A María Dolores de Cospedal le gustaría que la confrontación en el PP concluyese el 5 de julio. Que una vez se pronuncie la militancia sobre el sucesor de Mariano Rajoy al frente del partido, los dos aspirantes con más respaldos consensúen una candidatura única que sea refrendada en el congreso extraordinario de los días 20 y 21. «Absolutamente, creo que tendría que ser así. Pasada la primera elección, deberíamos intentar ir conjuntamente». Pero, por ahora, la oferta no parece generar grandes entusiasmos entre sus contrincantes.
En el tercer día oficial de campaña, la secretaria general de los populares garantizó ayer su determinación de dialogar en caso de superar la primera vuelta e incluso dio a entender que estaría dispuesta a integrarse en la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría si la exvicepresidenta del Gobierno se convierte en la favorita de los afiliados. «Si es posible, bien», incidió sin aportar más detalles.
En el otro lado, sin embargo, se topó con el recelo de sus adversarios. Solo al exministro de Exteriores le sonó bien la música. Entendió el aspirante José Manuel García-Margallo que la propuesta de Cospedal facilita que los militantes «tengan la última palabra» sin posibilidad de que «el concilio de notables» le dé la vuelta en el congreso de finales de julio a la preferencia de los afiliados. Sáenz de Santamaría, sin embargo, rehusó asumir ningún tipo de compromiso, pese a reiterar que su intención es actuar «en positivo, con generosidad y siempre construyendo». Y Pablo Casado rechazó de plano el planteamiento: «Una vez empieza el partido, hay que cumplir las normas». Y las normas hablan de dos vueltas. En la primera, vota la militancia. Y en la segunda, los compromisarios eligen entre los dos aspirantes que hayan obtenido más apoyos. En otras palabras, en el entorno del vicesecretario de Comunicación quieren dar la batalla hasta el final sin consensos previos. Perder o ganar. «Nada de apaños intermedios, no se puede decidir en los despachos de Génova», aseguraron fuentes cercanas al aspirante.
Suspicacias
Casado lleva desde el jueves en contacto con los afiliados. Se desplazó a León, Palencia y Ávila dos días antes de que comenzara la campaña, lo que despertó suspicacias en los equipos de sus contrincantes, aunque los suyos garantizan que fueron tomas de contacto y que no se pidió el voto. Ahora quienes trabajan con él codo con codo esperan a conocer cuántos militantes se han inscrito para votar el día 5, porque dicen haber detectado que las bases no responden exactamente al posicionamiento de los aparatos provinciales y eso alimenta su esperanza. Confían, además, en que el censo sea público, de manera que se garantice la limpieza del sistema.
A última hora de ayer, el PP rechazó la candidatura de José Luis Bayo porque presentó solo 42 avales válidos de los cien exigidos.
Los datos provisionales de afiliados inscritos apuntan a una baja participación
El número de afiliados que participarán en el proceso para elegir al relevo de Rajoy se conocerá, al menos de manera oficial, hoy. El plazo se cerró ayer a las dos de la tarde y en Génova no se atrevieron a aventurar una cifra total que, en todo caso, distará mucho de los 869.535 militantes que figuran en el registro. En la dirección considerarían un éxito rotundo llegar al 10 %.
En Castilla y León, uno de los feudos del PP, confirmaron ayer que se han inscrito, a expensas de que se revise la validez de cada solicitud, 6.570 afiliados. Eso es un 13,2 % de los censados. «Es una buena cifra», celebró un cargo regional. «Está muy bien», suscribió un dirigente de otro territorio. Aunque intuyen que el porcentaje descenderá al sumar el resto de organizaciones. En la Comunidad Valenciana todo apuntaba al 6 %.
Juego limpio
En todo caso, sean cuantos sean los militantes, a ellos tendrán que dirigirse quienes aspiran a presidir el Partido Popular y suceder en el cargo a Mariano Rajoy. Y Casado reclamó ayer juego limpio y neutralidad a las direcciones provinciales y autonómicas para no interferir en la opinión de las bases. «No es admisible que haya presiones a cargos públicos y orgánicos para votar a una u otra candidatura», denunció, aunque no ha llevado la queja de manera formal a la comisión organizadora del Congreso que se celebrará el 20 y 21 de julio.