El provocador ideario de Vox

Manuel Costoya
M. C. CEREIJO REDACCIÓN

ESPAÑA

Carlos Barba | EFE

La ultraderecha propone un PIN parental y duras medidas contra la inmigración y el islamismo

03 may 2019 . Actualizado a las 15:00 h.

Los 19 puntos planteados por Vox en su negociación han sido un golpe de realidad para el PP, que veía en el partido de Abascal un importante aliado para su estrategia de futuro en un año plagado de cita electorales y retos, como el catalán, pendientes de resolver. Pero las propuestas de Vox se han convertido en algo «inaceptable» para los populares y de refilón para Ciudadanos, que sigue dejando al partido de Casado la difícil negociación con un partido con un ideario político muy controvertido.

Autonomía

Recentralización

El hecho de que Vox y el PP centrasen en Madrid las negociaciones para un futuro Gobierno andaluz es un reflejo del proceso de recentralización que pretende liderar Vox, al que no le hace ascos un sector el PP. El partido de Abascal impone para dar su apoyo al nuevo presidente andaluz que se manifiesta públicamente a favor de la apertura de un proceso de devolución al Estado de las competencias de educación, sanidad, justicia y orden público. También, como el PP, apuesta por una rebaja impositiva y la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones.

inmigración

Expulsión masiva

Es uno de los puntos que más ha llamado la atención de Vox, que ha tenido en El Ejido, Roquetas de Mar o Níjar, en Almería sus mejores resultados electorales. Y son municipios donde la inmigración se ha convertido en una necesidad económica, por la mano de obra barata, pero también en un problema. Vox establece, sin pruebas que avalen esa afirmación, que la Junta de Andalucía tiene registrados 52.000 simpapeles en situación irregular, cuyos datos no comparte con la Policía. Su propuesta es la delación. Que la información se facilite a las fuerzas de seguridad para que puedan ser expulsados y evitar que «la Junta de Andalucía encubre la inmigración ilegal», según Vox. Otro de sus objetivos, que comparte con el PP, es acabar con lo que consideran efecto llamada y para ello propone suprimir cualquier ayuda pública con la que cuenten los inmigrantes. Además quiere que se ilegalicen organizaciones que «favorezcan la inmigración ilegal», aludiendo abiertamente a las oenegés que están salvando vidas de inmigrantes abandonados a su suerte en el Mediterráneo.

islamismo

Retirada de las subvenciones

Exigen a las autoridades islámicas una total cooperación para la identificación y expulsión de elementos radicales. Propone que se retiren todas las subvenciones a las asociaciones islámicas.

Educación

Un PIN parental

Vox sabe que una base de su electorado es católico y practicante. Por ello insta a que los padres tengan un mayor control en aspectos relacionados con los contenidos educativos y propone la puesta en marcha de un PIN parental para que la dirección de los centros educativos pida la autorización de los progenitores para dar a los niños «charlas, talleres o actividades con carga ideológica o moral contraria a sus convicciones», con la posibilidad de veto. Vox también quiere aumentar las ayudas a las familias numerosas y prestar especial atención a las mujeres con embarazos no deseados para evitar «el drama del aborto».

Consejeros de Educación del PP y PSOE, en contra de devolver las competencias 

La Conferencia Sectorial de Educación que se celebró este miércoles entre los consejeros y la ministra solo tuvo un punto de total acuerdo: el rechazo a la exigencia de Vox de devolver las competencias de educación al ministerio para permitir que el PP gobierne en Andalucía. Alberto Galiana (La Rioja) hizo de portavoz de los cinco consejeros populares (Madrid, Castilla y León, Murcia y Galicia): «Las comunidades aquí representadas -explicó antes de la reunión- defendemos que la gestión de la educación debe ser con moderación, con visión de Estado, y llevado desde las comunidades autónomas». Más expeditivo fue el consejero de Castilla y León, Fernando Rey, quien calificó la condición de Vox «así planteada y al por mayor» como «un disparate». Rey recalcó que si se gestiona bien, la autonomía «es una herramienta utilísima».

Frente a esta postura tan claramente a favor de las transferencias, el consejero de Madrid, Rafael van Grieken, intentó combinar las ideas y apostó por un refuerzo de la Administración central, que «tiene que ejercer los derechos que tiene contemplados en la Constitución, que es realizar todo lo relacionado con la coordinación de políticas educativas», como la Alta Inspección, los currículos comunes o lo relacionado con el profesorado.

Los socialistas dicen que los consejeros del PP tienen «cierta confusión y contradicción con el líder de su partido», como apuntó la aragonesa Mayte Pérez, quien defendió la trayectoria de la Alta Inspección.

derechos sociales

Derogación de ley andaluza contra la violencia machista

Otro de los puntos más polémicos, porque Vox considera que la actual legislación andaluza y por extensión la española prejuzga al hombre como agresor, no respeta la presunción de inocencia e instituye una enorme burocracia de «género». Por ello, propone eliminar la «lluvia masiva de subvenciones a asociaciones de feminismo supremacista». Además quiere que se derogue la ley de igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y familiares, y las que promuevan la igualdad de género.

memoria histórica

Conmemorar la Reconquista

Vox considera que impone una visión sesgada de la historia andaluza en el período entre 1931 y 1982. También propone que dar más impulso a la celebración del 12 de octubre y cambiar el Día de Andalucía del 28 de febrero al 2 de enero, culminación de la Reconquista.